Como se ha venido informando, si bien la Aprevide, organismo encargado de la seguridad en los espectáculos deportivos prohibió los cotejos de fútbol con público, en las distintas ciudades de la zona se programan torneos con diferentes alternativas, mientras la Liga Nuevejuliense simplemente decidió "bajar las persianas".
Es muy difícil planificar un torneo sin público. Inviable económicamente y quizás hasta desmotivador a la enésima potencia. Pero mientras distintas ligas de la zona buscan alternativas y reprograman el reinicio de los certámenes, en 9 de Julio parece haberse caído en el facilismo del "no se puede" sin siquiera elevar una propuesta a las autoridades correspondientes, en busca de alternativas que permitan hacer volver a rodar la pelota, mover en algo la economía de los clubes y sobre todo, mantener la pasión y la fidelidad de socios e hinchas.
En Bragado, por ejemplo, ya se le han puesto fechas a los torneos de Primera y Ascenso, mientras que en otros distritos se han elevado propuestas del ingreso a los estadios en automóviles o con un 30% del público que permitiría el estadio -tal como sucede en los teatros-, en tanto que paralelamente a ello, a nivel local, la dirigencia de los Clubes que integran la Liga guardan un "silencio stampa" que puede ser fatal para mantener el interés de sus socios en abonar las cuotas sociales, en una rampa hacia el abismo económico sin atenuantes.
Es hora de repensarse y buscar alternativas. Hasta la televisación de cotejos por los canales locales se ha presentado como propuesta en varias Ligas de la Provincia, mientras tanto que aquí simplemente se espera.
Eso es quizás lo más preocupante: que nadie haga "rodar la pelota" del ingenio y la búsqueda de alternativas.
