23 abril 2024

EL INEFABLE LABERINTO DEL TRAMITE

¿Por qué siempre tiene que ser así? Eso se preguntan los miles de usuarios, contribuyentes, vecinos y público en general cada vez que deben afrontar un trámite cuya culminación está al final de una cola interminable de personas.

Martes 21 de abril de 2014.

¿Por qué siempre tiene que ser así? Eso se preguntan los miles de usuarios, contribuyentes, vecinos y público en general cada vez que deben afrontar un trámite cuya culminación está al final de una cola interminable de personas.
Hospitales, Anses, dependencias municipales y provinciales, inspección técnica vehicular, certificado policial de buena conducta, verificación vehicular, bancos, registros del automotor y otros lugares cuyo punto en común son las largas esperas.
No en vano las personas dilatan su inmersión en el laberinto burocrático hasta juntar las fuerzas y la paciencia necesarias para enfrentar tres, cuatro o cinco horas de demora. Incluso a veces esas diligencias se hacen cuando ya no queda más remedio.
Pero, más allá del esfuerzo por enfrentar el estrés que demanda la situación (en Psicología se lo describe como dagnino_carranza_0estrategia de afrontamiento), lo que más rebela a los usuarios es la falta de sentido común o de lógica en el diseño del trámite en sí. En muchas dependencias públicas hay que tener una especie de GPS para completarlo: una fila para obtener el formulario, otra para pagar el timbrado y una tercera para recién empezarlo.
Otra cuestión irritante sucede cuando vendemos un automóvil y el impuesto automotor sigue llegando a nuestro nombre. Hay que juntar paciencia, ir a un registro del automotor para demostrar que ese vehículo ya no es nuestro y luego llevarlo al municipio que insiste en mandarnos los cedulones.
Paradójicamente, si bien los estados han creado oficinas para defender los derechos vulnerados de consumidores y contribuyentes, igual hay que hacer largas colas para realizar las denuncias.
AYUDA EN LA WEB
La posibilidad de hacer trámites vía Internet es uno de los adelantos más celebrados por los usuarios. Sobre todo los bancarios, aunque hay gente que desconfía de esta herramienta informática y sigue concurriendo a las entidades financieras.
Fuentes de algunos bancos privados coinciden en que, en general, el público prefiere ir a primera hora y cerca del cierre. Y dan algunos consejos: “En el medio de esos horarios es cuando hay menos afluencia de gente. Además, depende del momento del mes: del 1 al 10 y del 20 al 30 va más público que en la mitad del mes”.
Según las mismas fuentes, los bancos procuran que sus clientes vayan lo menos posible a sus sucursales y alientan el uso de Internet. “Además de Internet, ahora hay cajeros automáticos que toman depósitos y los acreditan on line , sin necesidad de usar sobres. También terminales de autoservicio, aplicativos para el celular, etcétera. Una transacción por cajero humano cuesta 10 veces más que en una máquina. Y la máquina no toma café, no va al baño, no hace paro, no cobra aguinaldo, no se enferma...”, agrega el informante.

Juan Carlos Carranza - La Voz del Interior / Córdoba.