Al igual que en otras ciudades de la zona, de la provincia de Buenos Aires y del país todo, no son pocos los vecinos de 9 de Julio que en cualquier mesa de café o charla informal de esquina han comenzado a debatir sobre la conveniencia de prohibir el uso de pirotecnia.
Se observa por estos días que son varios los distritos de diferentes provincias argentinas –incluso algunos de nuestra zona, como 25 de Mayo y Saladillo- que han comenzado a plantear en sus respectivos Concejos Deliberantes este debate acerca de la posibilidad de prohibir, o al menos reducir a su mínima expresión el uso de pirotecnia y elementos explosivos, cuya utilización se potencia en esta época del año, ante la llegada de la Navidad y el Año Nuevo.
Pensar en esta cuestión nos lleva inmediatamente a pensar que sería “imposible” legislar al respecto en los pocos días que quedan “antes de cortar el pan dulce”, pero sería buenísimo que los concejales y representantes del Ejecutivo “recojan el guante” y den un ejemplo de celeridad cívica al respecto.
Con aquello de que “si se quiere, se puede”, es suficiente.
No obstante, lo verdaderamente interesante sería que el Parlamento de la Provincia sancionara una ley para prohibir la pirotecnia.
PLATA QUEMADA
A decir verdad, la pirotecnia no tiene ningún resultado positivo, a excepción para quienes la fabrican, porque lucran con algo que genera muchos perjuicios.
Todos sabemos que para las fiestas mucha gente termina heridas, por lo general en los hospitales públicos, y eso origina grandes gastos al Estado.
Si bien vale expresar que su uso es “útil" para algunas finalidades, como el de pedido auxilio o los fines militares, la pirotecnia provoca riesgos a la salud y no tiene ningún sentido para usos civiles.
Afortunadamente, cada día más gente está tomando conciencia de que los animales, sobre todo las mascotas, también sufren los ruidos generados por la pirotecnia.
Algunos, al tener el oído más desarrollado, sufren muchísimo más.
De sancionarse una ordenanza prohibiendo el uso de pirotecnia, el Municipio deberá dejar de realizar a fin de año el espectáculo de fuegos artificiales que organiza para recibir el nuevo año.
Todos hemos “tirado” alguna vez pirotecnia para fin de año hasta que un día nos damos cuenta, gracias a las recomendaciones de los grupos proteccionistas, del daño que se les generaba a las mascotas.
Hay mucha gente que lo hace por ignorancia y es bueno que desde el Estado se haga algo al respecto para evitar las consecuencias.
Hay otras formas de divertirse o celebrar respetando a los animales.
Sería importante que el tema se instale, se debata y surja del consenso, para que después el Ejecutivo haga cumplir la norma.
Es una buena oportunidad para que los nuevejulienses salgamos de uno de nuestros tantos letargos y actuemos rápidamente para comenzar el nuevo año siendo un poco mejores ciudadanos, más responsables, saludables y maduros.
USO DE PIROTECNIA: El debate que nos debemos como ciudadanos
