Las redes sociales y plataformas digitales utilizan el sistema de recompensas de nuestro cerebro para mantenernos enganchados.
Nuestro cerebro está diseñado para buscar recompensas. Cuando encontramos algo que nos agrada, nuestro cuerpo libera dopamina, un neurotransmisor que genera placer y satisfacción. Las redes sociales y otras plataformas digitales están diseñadas para aprovechar este sistema de recompensas y provocarnos adicción.
Cada vez que deslizamos el dedo hacia abajo en la pantalla, se revela contenido nuevo, lo que genera una pequeña oleada de dopamina. Las desarrolladoras de contenido web y aplicaciones lo saben, utilizando este diseño que permite a los usuarios navegar por su contenido simplemente deslizando el dedo por la pantalla. Y si bien esto puede parecer una función cómoda, tiene un efecto significativo sobre nuestro cerebro y comportamiento.
La adicción y la dopamina que genera hacer scroll
Diversos estudios concluyen que el ciclo de recompensa-comportamiento de hacer scroll nos mantiene enganchados, dificultando apartar la vista de la pantalla. Cuanto más tiempo pasamos haciendo scroll, más dopamina se libera en nuestro cerebro. Esto puede llevar a una adicción similar a la que se produce con las drogas o el juego, y resulta especialmente perjudicial para los adolescentes, cuyo desarrollo cerebral se encuentra en un momento vulnerable.
Aunque para establecer un diagnóstico es necesario acudir a un profesional en salud mental, existen síntomas generales de la adicción al scrolling que incluyen:
- Dificultad para controlar el tiempo que se pasa frente a la pantalla.
- Sentirse ansioso o irritable cuando no se puede usar el móvil o la tableta.
- Descuidar otras responsabilidades o actividades importantes.
- Sentirse vacío o aburrido cuando no se está usando el dispositivo con internet.
Realizar scroll de forma repetitiva también puede tener otro impacto negativo: al estar constantemente expuestos a nuevos estímulos, nuestro cerebro se vuelve menos capaz de enfocarse en una sola tarea por un período prolongado de tiempo. Esto puede afectar nuestro rendimiento en el trabajo, en los estudios y en nuestras relaciones personales.
¿Qué podemos hacer?
Si nos preocupa el impacto del scrolling y creemos que mostramos cierta conducta adictiva, hay algunas cosas que se pueden hacer para reducir su consumo, como configurar un temporizador en el móvil para limitar el tiempo que pasamos en las redes sociales y otras aplicaciones.
También podemos apagar las notificaciones para evitar distracciones y eliminar las aplicaciones que nos resultan particularmente adictivas. Los expertos aconsejan buscar actividades alternativas que nos permitan relajarnos y desconectar de la pantalla, como leer, hacer ejercicio o pasar tiempo con amigos y familiares.
La salud mental es tan o más importante que la salud física. Si sientes que realizar scroll sin sentido en las aplicaciones está afectando tu vida de manera negativa, busca ayuda profesional.