8 mayo 2024

Cuál es el alarmante dato sobre la miopía que preocupa a los especialistas

En 30 años una gran porción de la población atravesará un duro problema en la vista, sin embargo los avances científicos dan buenos indicios y podría reducirse el riesgo.

Según proyecciones de especialistas, para el año 2050 la mitad de la población mundial necesitará anteojos para ver objetos de lejos debido a que esa porción social tendrá diagnosticada miopía, la condición en la que el ojo experimenta un alargamiento excesivo y causa que la luz se enfoque delante de la retina. De acuerdo a informes de oftalmólogos este padecimiento está en aumento y las razones más que nada son medio-ambientales. En Argentina la prevalencia de miopía es de 1 cada 4 jóvenes.

Un reciente artículo de National Geographic, reveló que la prevalencia de esta enfermedad ha pasado del 25% en la década de 1970 al 42% en 2017 y se prevé que en 2050 aumente al 50% de la población mundial. El dato preocupa, no solo por la necesidad de corrección óptica, sino porque un ojo con miopía severa tiene mayores riesgos de problemas que se pueden presentar a futuro, como el desprendimiento de retina y el glaucoma.

Los niños se estarían volviendo miopes a ritmos más rápidos y la teoría más aceptada para explicar este aumento es por la falta de tiempo al aire libre en la infancia. La luz brillante del sol hace que el cerebro libere más dopamina, una sustancia que permite el correcto desarrollo del globo ocular.

“El tema es preocupante. Uno de los factores ambientales que hace que los chicos se vuelvan miopes es el estar adentro, encerrados”, dijo el doctor Rafael Iribarren, miembro del Grupo Argentino de Estudio de Miopía, director científico del Congreso Multidisciplinario de Miopía e investigador de Novar, empresa de lentes.

“Una de las maneras de evitar la miopía es que los niños salgan afuera dos horas por día, estando al aire libre de preferencia a la sombra o cubiertos por los rayos UV. Es la gran luminosidad que hay en los espacios abiertos la que previene la miopía y no el sol directo que podría ser dañino para la piel. En China, por ejemplo, los niños pasan gran parte del día con pantallas, sin salir al exterior y adentro de las escuelas y los departamentos, lo que generó un aumento considerable de miopía en los últimos 30 años con su desarrollo urbanístico. Y la pandemia fue una causa más de encierro”, agregó Iribarren.

La miopía ya crecía antes del uso de pantallas

Aunque se podría pensar que la era digital y las pantallas son los culpables, la realidad puede ser otra. La miopía estaba en aumento antes de la aparición del primer smartphone. Sin embargo, no se descarta que la lectura y el tiempo frente a la pantalla, puedan influir.

Sin embargo, el escenario no es desalentador. Durante el Primer Congreso Multidisciplinario de Miopía que se llevó adelante el pasado mes de julio en Buenos Aires, especialistas y científicos presentaron una nueva generación de lentes, que no solo sirven para ver mejor, sino que evitan la progresión de la miopía para que ésta no llegue a valores altos. Los anteojos convencionales solo solucionan el problema de la miopía y no están diseñados para controlarla, por lo que su uso sería similar a tratar un síntoma y no la enfermedad de base.

“Estamos ante un cambio de paradigma: el de la corrección y tratamiento simultáneo de la miopía escolar y juvenil, anteojos que corrijan el defecto de la visión lejana, pero al mismo tiempo no permitan la progresión de la miopía”, comentó Abel Szeps, oftalmólogo e investigador en control de miopía, MN 114860 e investigador de Novar.

“Los anteojos para control de la progresión de miopía ya son una realidad que impide la respuesta hacia la elongación y progresión de la miopía escolar, gracias a un emborronamiento o desenfoque periférico”, agregó.