Se venden en forma de tableta o jarabe con dibujos animados en el envase. Pero tienen dosis más altas que las recomendadas e inclusive formulaciones no aptas para los más chicos.
Una peligrosa y poco recomendable práctica está atentando con el normal crecimiento de los niños en Estados Unidos. Cuando es hora de acostarse y muchos chicos no pueden conciliar el sueño rápidamente, varios padres les dan a sus hijos gomitas o jarabes que contienen melatonina, una hormona de venta libre que muchas veces excede en sus formulaciones las dosis que muestran los envases..
Pero las cifras de intoxicaciones y alertas médicas en los últimos años en Estados Unidos han crecido y exponen que esta práctica habitual en los últimos años, y acentuada pos pandemia, es peligrosa en cuanto a la salud de los más chicos y su normal crecimiento.
Así, masticar gomitas endulzadas dosificadas con la hormona melatonina es un ritual antes de acostarse para muchos niños en los EEUU. Se vende sin necesidad de receta médica, ya que está regulada como suplemento. Pero si bien se vende en algunos casos como gomitas masticables con envases llenos de coloridos dibujos animados y colores brillantes, lo cierto es que un análisis de 25 marcas de gomitas de melatonina vendidas en los EEUU encontró que muchas, si no la mayoría, de esas etiquetas tergiversan la cantidad precisa de hormona que contienen, llegando a triplicar la dosis informada.
Comercialmente, se vende sin receta médica como ayuda para dormir. Si le das a tu cuerpo más hormonas que te ayuden a dormir, es más probable que te duermas, ¿verdad? Esto no siempre es cierto, por supuesto; para muchas personas, tomar melatonina adicional hace poco o nada. Pero para algunas personas sí ayuda, incluidos algunos niños.
Durante las últimas dos décadas, el uso de suplementos de melatonina ha aumentado significativamente. Es el segundo producto “natural” más popular que los padres dan a sus hijos después de las multivitaminas.
Los investigadores en un nuevo estudio científico probaron 25 productos gomosos que se etiquetaron a sí mismos como si tuvieran melatonina, según un artículo publicado en la revista médica JAMA. Las gomitas, etiquetadas como suplementos dietéticos o alimenticios, no están reguladas tan estrictamente como otros artículos por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
El contenido real de las gomitas osciló entre el 74% y el 347% de la dosis de melatonina indicada en la etiqueta, según los investigadores. Descubrieron que 22 de los 25 productos parecían estar mal etiquetados, y solo tres tenían una cantidad de melatonina igual o cercana a la declarada en el empaque. La dosis incorrecta podría tener serias indicaciones, especialmente para los niños. Es más probable que los niños ingieran las gomitas de manera accidental o deliberada, y los investigadores digan que las enfermedades relacionadas con la melatonina se hayan convertido en un problema mayor en los últimos años.
El documento describió cómo el Centro de Control de Envenenamiento de los Estados Unidos ha manejado un aumento masivo en las llamadas pediátricas relacionadas con la melatonina durante la última década. La melatonina se ha relacionado con casi 28.000 visitas a emergencias o clínicas, alrededor de 4.000 hospitalizaciones y dos muertes entre 2012 y 2021, según investigadores de los CDC.
Los efectos secundarios de la melatonina incluyen somnolencia, dolores de cabeza, hipertensión e alteraciones graves dañinas con otros medicamentos, según el Instituto Nacional de Salud.
Es más, algunos de los productos que los niños ingieren también incluyen CBD en sus formulaciones. El equipo de investigadores de Cambridge Health Alliance en Massachusetts y la Universidad de Mississippi pasó muestras licuadas de las gomitas a través de una matriz de fotodiodos de cromatografía líquida de ultra alto rendimiento para determinar los niveles de melatonina, cannabidiol (CBD) y serotonina. Luego se compararon con los ingredientes enumerados y las porciones recomendadas.
El CBD es el ingrediente activo no adictivo de la marihuana y el cáñamo y no puede producir un subidón como el otro ingrediente activo, el THC. Su uso se ha disparado en los últimos años a medida que las regulaciones sobre la marihuana o los productos a base de cáñamo se han relajado en los Estados Unidos.
