A través de un comunicado de Cancillería, Argentina lamentó la decisión de Quito de solicitar el retiro del embajador argentino Gabriel Fuks.

"Aún cuando se informara oportunamente a las autoridades ecuatorianas ni bien se pudo verificar, recién el lunes 13 de marzo, que la mencionada huésped había abandonado el predio de la Embajada -sin consulta ni previo aviso a ninguna autoridad de la Embajada argentina, lo cual fue reconocido por comunicados oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana ecuatorianos emitidos ese mismo día, no existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer custodia sobre Duarte Pesantes", expresó la Cancillería.
La cartera aclaró de todos modos que el "profundo aprecio al pueblo del Ecuador no habrá de variar con esta situación coyuntural".