Desde 2012, cada 12 de diciembre los xeneizes celebran su jornada. Una vieja denominación con la que se conoce a sus hinchas hizo que se eligiera esta fecha para el festejo. Aquí, los motivos.
Los hinchas de Boca están hoy de festejo. Como cada 12 de diciembre desde 2012, año en el que esa fecha fue instaurada como el “Día del Hincha” del club, sus simpatizantes tienen un motivo para celebrar su fanatismo. La elección de esta jornada está relacionada con un viejo mote que posee la hinchada de Boca: “jugador número 12″.
En razón de ello, se eligió al día 12, del mes 12 (diciembre) para ungirlo como el “Día del Hincha”, y eso se determinó, justamente en el año 2012, para que las cuentas dieran perfecto: 12/12/12. De ahí en más, todos los años se conmemora este día tan especial para los que tienen el corazón pintado de azul y amarillo.
El origen de este mote tiene mucha historia. Hay que remontarse al año 1925, cuando Boca era un club con apenas 20 años de historia. En aquella oportunidad, Victoriano Agustín Caffarena, un hincha fanático, hizo un gran aporte económico que permitió que el club de la Ribera pudiera realizar una gira por Europa.
Se dice que esa gira fue vital para el arraigo popular que después cosechó el “Xeneize”, porque logró triunfos resonantes como ningún otro equipo había conseguido al otro lado del océano. Caffarena, además, acompañó a la delegación y fue utilero, masajista y encargado de la recreación. No viajó solamente para gritar los goles...
Fue a partir de ahí que llegó a considerarse a Caffarena como el “Jugador Número 12″ de aquella delegación. En aquella gira, Boca ganó 15 de los 19 partidos que disputó jugando ante grandes equipos del Viejo Continente, y los propios futbolistas destacaron la participación de ese hincha “pionero”. Acaso un precursor de ese fanatismo que muchos años después, en noviembre del 2000, hizo que más de 10 mil hinchas coparan Tokio para ver a Boca campeón del mundo ante Real Madrid, en un hecho inédito en la historia de la Intercontinental.
Pero hasta ahí, el jugador número 12 tenía nombre y apellido, Victoriano Agustín Caffarena. Años después, en plena década del ‘30, comenzó a vincularse el apodo con la hinchada en sí, y no limitándose a ese personaje quijotesco que dio todo por su equipo.
Pablo Rojas Paz, un periodista de la época, decía que Boca jugaba con 12 jugadores, en alusión a la fervorosa manera de alentar de su tribuna. Esto se fue acentuando con el paso de los años, a raíz de lo que decían propios y extraños. Los jugadores locales repetían la importancia del apoyo de sus hinchas en cada partido, jugando de local o de visitante.
Los jugadores rivales alimentaron la épica relacionada con la hinchada de Boca, repitiendo lo difícil que es jugar en La Bombonera, con el desmesurado apoyo de los simpatizantes. Lo han dicho estrellas del fútbol local, cracks internacionales y hasta el propio Pelé.
Muchos futbolistas de renombre han resaltado que lo que se siente en la cancha de Boca es único, porque el aliento del público en un estadio que los tiene a pocos metros del campo y con una arquitectura que ofrece una caja de resonancia formidable, hace que la Bombonera sea un estadio al que ningún equipo del mundo quiera visitar.
