El Gobierno nacional autorizó un aumento en la medicina prepaga, tras casi un año de congelamiento de tarifas en el marco de la emergencia económica a la que luego se agregó la emergencia sanitaria a partir de la pandemia de coronavirus.
Viernes 30 de 0ctubre de 2020.
El aumento será escalonado en dos cuotas: la primera del 15 %, en noviembre, y la segunda del 10 %, en enero de 2021.
El último incremento autorizado fue en diciembre de 2019, y fue del 12 %, y desde allí los representantes del sector aseguran que sus costos se incrementaron un 30 %, por lo que el acumulado de 25 % a enero próximo no alcanzaría a cubrir los aumentos en insumos y salarios que aseguran haber soportado.
Sostuvieron que fue del 30 y no del 54 % el incremento gracias a la asistencia financiera del Estado nacional a través del Programa ATP, por el que el Estado paga una parte de los salarios desde marzo pasado, al tiempo que redujo en un 95 % las contribuciones patronales y se les fijó una menor alícuota en el pago del impuesto a los débitos y créditos.
La pérdida de los empleos registrados, sumado a la caída de los ingresos de los asalariados y trabajadores independientes –que tiene un efecto arrastre desde comienzos de 2018–, afectó la facturación de las prepagas que, por un lado, vio mermado su padrón de afiliados y, por el otro, sufrió modificaciones en cuotas familiares, las que se pasaron a planes más económicos.
Todo sin embargo está supeditado a la aprobación –o no– de la Superintendencia de Servicios de Salud, ya que se trata de un servicio regulado por el Estado, y hay un punto nodal: ante cada incremento de las cuotas se fijó que cada afiliado sea informado de cualquier cambio con 30 días de anticipación, algo que a todas luces aquí no pasará. (ANDigital)
