19 abril 2024

LOS SECRETOS DEL BUEN SUEÑO


¿Descansás bien? Conocé cómo nos afectan las horas que dormimos y el momento en el que descansamos.



Domingo 27 de octubre de 2019.

Según un nuevo estudio no es lo mismo dormir de noche que de día. El rol de la siesta y qué cantidad de horas conviene acostarse. Entrá y conocé todo sobre el mejor momento para descansar.
Dormir no solo sirve para descansar nuestro cuerpo después de un día agitado; también es una actividad fundamental para el corazón, el cerebro, y cuestiones como regular el apetito y liberar hormonas. Algo es seguro: no es lo mismo dormir cualquier cantidad de horas ni en cualquier momento del día.

Según un nuevo estudio, quienes duermen menos de 6 horas nocturnas tienen más riesgo de padecer enfermedades como aterosclerosis subclínica. Pero dormir mucho no está exento de peligros: aquellos que duermen más de 6 horas y le agregan una siesta, también tienen mayores riesgos cardiovasculares, según otro análisis reciente. El sueño, coinciden los expertos, requiere una duración de entre 7 y 8 horas.

 

Uno de los autores de la investigación el cardiólogo José Ordovás, explicó que “este el primer estudio que muestra una asociación independiente entre el sueño, objetivamente medido, y la aterosclerosis en todo el cuerpo, no sólo en el corazón”. Claro que estudios previos ya habían revelado que la falta de sueño afecta la salud cardiovascular porque se asocia con un aumento de la presión arterial y la glucosa en sangre, con inflamación y obesidad. Ahora, la investigación muestra que quienes duermen menos de 6 horas tienen 27% más riesgo de tener esa enfermedad en distintos vasos del cuerpo, comparado con quienes duermen 6 a 7 horas.

¿Y la siesta?

Uno de los resultados sorprendentes del análisis es que, en quienes logran dormir más de 6 horas nocturnas, la siesta puede convertirse en una amenaza: el riesgo cardiovascular aumenta en los que se acuestan durante media a una hora por la tarde y duermen lo suficiente de noche. En cambio, la siesta parece mitigar los riesgos cardiovasculares en quienes duermen menos de 6 horas por noche.