Martes 16 de octubre de 2018.
Personal de la DDI Trenque Lauquen, la Jefatura Seguridad Pehuajó y Comisaria Carlos Casares, en IPP caratulada como"Grooming", llevaron a cabo una investigación en torno a este delito, que refiere a la “Promoción, publicación o distribución de imágenes de Pornografía Infantil o de Menores de edad”; en el marco de una investigación impulsada por el Sr. Fiscal titular de la UFI II Dr. Leandro Cortelezzi, del Departamento Judicial de Trenque Lauquen.
Investigación
Luego de una larga investigación, donde se utilizaron medios tecnológicos, es que se logró establecer la identidad del imputado, el cual se ocultaba detrás de un Falso Perfil en las redes sociales, pruebas con las cuales el Sr. Fiscal Dr. Leandro Cortelezzi, solicitó orden de allanamiento, para el domicilio del imputado.
Allanamientos
En horas de la tarde del día lunes, una comisión de Detectives de la DDI, juntamente a Personal de Seguridad, y el Sr. Fiscal, allanó una morada en la ciudad de Carlos Casares, procediendo al Secuestro de Tres aparatos de telefonía celular, dos rúter, chip empresa Claro, un disco rígido, cables cargadores, dispositivos de almacenamientos externos (CD, PenDrive, Etc).-
Respecto del imputado, se lo notifico formación de la causa, recaudos legales y Art. 60 del CPP en citada medida judicial. Es dable hacer constar que la presente causa se inicia raíz denuncia ONG Missing Children tras detectar publicaciones pornográfico de menores de 18 años en sitios web de publica visita, publicaciones que se determina tras investigación, eran realizadas por investigado.
Qué es el grooming y cómo se puede prevenirlo
La palabra grooming se usa para describir casos de acoso a menores a través de Internet. Un adulto trata de engañar a un menor para poder conseguir fotos, videos o incluso coordinar un encuentro, como sucedió hoy en Palermo, cuando el padre de una nena de 11 años se hizo pasar por ella para atacar a un acosador.
El grooming se puede dar a través de cualquier medio digital que permita la interacción entre dos o más personas, como redes sociales, correo electrónico, mensajes de texto, sitios de chats, páginas de juegos en línea, entre otros.
Cuando se limita al entorno digital, como envío de fotos íntimas o grabación de contenidos de la cámara web, el menor podría sufrir traumas psicológicos como víctima de la manipulación y las consecuencias sobre la privacidad en caso que dichos contenidos sean publicados.
En caso que se concrete un encuentro cara a cara, las consecuencias podrían ser ya de carácter físico, pudiendo llegar incluso al abuso sexual.
