29 marzo 2024

Aceite de cannabis: LA UNLP DICE QUE PUEDE PRODUCIRLO

En el medio de las polémicas por el uso del aceite de cannabis, la Universidad Nacional de La Plata informó que trabaja en el desarrollo de dos proyectos científicos sobre el uso medicinal del aceite de cannabis, un producto que ha mostrado buenos resultados como agente anticonvulsivo en pacientes con epilepsia y otras enfermedades.

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Sábado, 10 de diciembre de 2016

“Cabe aclarar que la autorización para trabajos científicos y su producción aún no está permitida en el país y además es imperioso hacer evaluaciones farmacológicas controladas”, advierten en la casa de altos estudios.

El proyecto lo desarrolla un grupo de científicos del Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bioactivos (LIDeB) de la Facultad de Ciencias Exactas.

CONTROL DE CALIDAD

Los investigadores aseguran que están en condiciones de posicionar al laboratorio como centro de producción de sustancias que sirvan para el control de calidad del aceite del cannabis que se consume en el país. Es que, en muchos casos, las familias de pacientes epilépticos fabrican el aceite de manera casera, o bien logran importarlo desde otros países; el problema, indican desde la UNLP, es que en estas condiciones resulta casi imposible determinar con certeza las propiedades medicinales del producto.

Sobre este punto, el director del LIDeB, Luis Bruno Blanch, explicó que “el control de calidad del aceite cannabis para su uso medicinal nos remite a la ley sobre el uso de medicamentos, que plantea que es necesario determinar qué componentes tiene cada medicamento y en qué concentración. Hasta ahora, y ante la ausencia de reglamentación, la elaboración del aceite suele realizarse de manera casera y muy informal, pero si a partir de una nueva legislación el Estado se hace presente, debemos ser rigurosos en los controles ya que estamos hablando de salud pública”.

Blanch detalló que “en el proceso de extracción del aceite se suelen utilizar distintos tipos de solventes, tales como alcohol, isopropanol, entre otros. Luego se hace un calentamiento para eliminar el solvente utilizado y, en esta instancia, suelen quedar restos de alcohol que pueden traer algún tipo de riesgo para la salud. Como resultado se obtienen productos con distintos componentes y en distintas concentraciones, por eso la efectividad no siempre es la misma y requiere de un control profesional”.

“El control de calidad es imprescindible. Imaginemos un paciente con epilepsia que lógicamente, tiene su organismo alterado y afectado por el uso frecuente de medicamentos específicos; a ese paciente no le podemos sumar un aceite que, por ejemplo, contenga restos de alcohol, ya que estaríamos agravando su condición”, explicó Blanch, y agregó: “aquí es donde nuestra Universidad Pública, a través del LIDeB está preparada y capacitada para realizar los controles y verificar que se cumpla con los estándares de calidad ”.

ESCALA REDUCIDA

Los investigadores aseguraron que ya están en condiciones de producir aceite cannábico en el laboratorio, aunque en una escala reducida, es decir, no más de dos litros mensuales. Desde el LIDeB detallaron que, en primer lugar, el trabajo de laboratorio estaría enfocado en analizar las características botánicas de la planta. Una vez recolectada la planta, se la somete a un proceso de acondicinamiento del vegetal, con la finalidad de eliminarle el agua para evitar que las enzimas naturales sigan actuado. El paso siguiente, es el secado seguido de la extracción del aceite utilizando solventes, y finalmente la etapa de purificación y eliminación total del solvente.

El presidente de la Universidad Nacional de La Plata, Raúl Perdomo, manifestó que: “es indispensable que la Universidad tengan un rol protagónico en un tema tan relevante para la salud como la producción y utilización del aceite de cannabis. No puede estar ausente, no se le puede dar a la sociedad un medicamento que no esté rigurosamente elaborado y testeado, sobre todo cuando tenemos la capacidad y el conocimiento para hacerlo”.

Bruno Blanch explicó que, “en el Laboratorio de Investigación y Desarrollo de Bioactivos venimos trabajando con fármacos que superen la fármaco – resistencia de la epilepsia.

 

Fuente: El Día