Se estima que el 80% de los argentinos a partir de los 15 años atravesó o sobrelleva algún trastorno de ansiedad. El doctor en psicología Daniel Bogiaizian de la Asociación Ayuda, que trata esta temática, explicó a Diagonales las características y tratamientos.
Lunes 10 de octubre de 2016.
La ansiedad es una emoción habitual en todas las personas, es la alerta ante una situación novedosa de futuro inmediato que se debiera experimentar según cada psiquis en algunos momentos, no en todos y menos volverse una emoción cotidiana y natural que atenta contra la calidad de vida generando un importante estado de desgaste a través de la intranquilidad y otros síntomas físicos asociados.
Hace quince años atrás, las consultas por ansiedad eran pocas y hoy son demasiado habituales, si bien la consulta puede ser iniciada por un síntoma que se cree puntual, termina siendo vinculado a un trastorno de ansiedad. Por ello, si los estados de ansiedad se vuelven numerosos y escapan a la resolución de las propias herramientas psíquicas que la persona cuenta, debería consultar a un profesional.
Diagonales, por lo pronto, para encontrar más respuestas entrevistó al doctor en Psicología Daniel Bogiaizian, director del área psicológica de la Asociación Ayuda que se dedica a la investigación, tratamiento y recuperación de los trastornos de ansiedad desde los principios de los noventa. Quién empieza relatando las causas de este trastorno que se estima, ha envuelto en algún tiempo de la vida al 80% de los argentinos.
“Posiblemente en este momento hay factores que son favorecedores como la necesidad de velocidad que estamos viviendo con la erupción de la tecnología y otros factores ambientales como la inseguridad o la incertidumbre. Hay que tener en cuenta que los trastornos de ansiedad tienen que ver con la pérdida de control. Y aunque no se llegue plenamente a desarrollar un trastorno la gente se percibe en general más ansiosa”
Y continúa diciendo que: “En trastornos como los de ansiedad generalizada o preocupación excesiva la persona está todo el tiempo pensando que va a pasar algo malo, deja de viajar porque tiene miedo de que haya un accidente, no se toma vacaciones porque piensa que si se aleja del trabajo va a sobrevenir la catástrofe económica, empieza a haber perdida de la capacidad de disfrute, algo que es necesario para el ser humano”
Por otra parte, y en relación específicamente a los trastornos de ansiedad social, el Dr. Bogiaizian explica que la persona que lo padece por ejemplo puede no concluir una carrera porque no se atreve a dar un examen oral, o que su profesión quede trunca porque no puede dar un discurso frente al público o a un colega; y que también rechacen ascensos y es la consecuencia directa de no poder darle ordenes a otras personas o ser el centro de atención.
“Ni hablar del trastorno de pánico con agorafobia – miedo a los lugares públicos- que deja a la persona encerrada en su casa con lo que todo eso implica, la pérdida laboral o puede hacer algo pero de manera acotada y se desplaza por lugares muy específicos, donde tenga la seguridad de que alguien lo pueda auxiliar. Todo los trastornos de ansiedad atentan contra la calidad de vida”, finaliza en cuanto a las características principales de los trastornos de ansiedad más típicos.
Seguramente muchos al leer esta nota dijeron yo tengo (yo padezco), y se preguntan sobre la curación o salida de ese estado, para lo cual el doctor Bogiaizian expresó: “Nosotros recomendamos terapia cognitivo conductual y cuando es necesario, asociado a un psicofármaco. La persona que no se trata consigue algún ansiolítico y empieza a paliar la situación a través de su uso inadecuado. Y de esta forma no trata el problema, porque el ansiolítico es un paliativo. No alcanza”
“Un tratamiento adecuado opera bastante rápido y la persona empieza a sentir mejoras al poco tiempo. Yo creo que el argentino consulta bastante al psicólogo, pero trata de pensar que es lo último. Es más fácil pensar que se puede arreglar con una pastilla. Con estos trastornos como hay mucha sintomatología física arrancan primero tratando de ver las causas físicas”, contó finalmente el doctor Bogiaizian y dejará a varios pensando si preocuparse constantemente es tan habitual como creen y a otros, recordando si siempre fueron tan inquietos.