29 abril 2024

A días de Semana Santa, la industria pesquera se planta con un reclamo clave

En Semana Santa se produce un pico en el consumo de pescado, pero en el sector alertan por la baja demanda de sus productos fuera de esa fecha. Por eso, reclama una medida puntual.

La crisis económica que sacude a la Argentina genera reclamos de todos los sectores ante la caída de la actividad.

Una de las industrias que está afectada por la baja demanda es la pesquera que sufre, además, las consecuencias de un hábito de gran tradición en el país de consumir otros tipos de carnes como la vacuna.

A esto se suma que, en la comparación de precios, el pescado no sale favorecido y desalienta su consumo.

A pocos días de la llegada Semana Santa, momento de mayor demanda estacional de pescado, las cámaras que concentran esta actividad alertan por esta situación.

Es por eso que se está impulsando un proyecto para ser enviado al Congreso Nacional para eliminar el IVA en la comercialización del sector.

La propuesta legislativa es impulsada por la Fundación Latinoamericana de Sostenibilidad Pesquera (FULASP), en conjunto con varias de las cámaras que componen la industria del sector, con la intención de aumentar el consumo de productos acuícolas y competir en precios con otras carnes de demanda masiva.

También proponen la incorporación de pescado en los comedores escolares y beneficios impositivos y tributarios para la instalación de pescaderías en todo el país.

Según esta fundación, la iniciativa emerge como un paliativo ante los datos de incremento de la pobreza proporcionados por la Universidad Católica Argentina (UCA) durante el mes de febrero, a través de los cuales se confirmó con estadísticas concretas que casi el 60% de la población argentina se encuentra en situación de vulnerabilidad social y alimentaria.

El proyecto, que será elevado en los próximos días ante la Comisión Permanente de Presupuesto y Hacienda de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, comenzó a tomar forma como consecuencia del análisis cuantitativo de varios estudios de nivel nacional e internacional que ubican a la Argentina entre los países con menor consumo del mundo.

Según un informe de la Cámara de Flota Amarilla de Chubut (CAFACH), publicado en octubre de 2023, “más del 30% de los adolescentes y jóvenes argentinos reconocen que nunca comieron pescado”.

El trabajo de esa organización, una de las firmantes del actual proyecto, arrojó que “a pesar de tener un litoral marítimo de 4.700 kilómetros de extensión, con más de 90 especies distintas, la inserción de pescados y mariscos en la mesa de los argentinos es extremadamente baja, alcanzando apenas la cuarta parte del promedio internacional”.

El mencionado relevamiento también destacó que sobre la totalidad de los casos testigos que reconocieron no haber ingerido nunca estos productos, el 62.3 % afirmó que “en su casa nunca le ofrecieron estas variedades”, mientras que el 26.5 % reconoce al pescado como un alimento “muy caro” y que, finalmente, el 11,2 % afirmó que se debe “a un problema de baja inserción en el mercado de alimentos”.

A nivel general, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un argentino tipo come apenas un poco menos de 5 kilos al año, casi la mitad que el consumo promedio de América Latina (10 kilos) y mucho menos que la media mundial (20 kilos).

Al respecto, Raúl Cereseto, presidente de la organización que encabeza el proyecto, señaló que “la idea es que el aparato parlamentario tome conciencia de la baja o nula penetración que tienen los frutos del mar en la dieta de los argentinos y que aprueben una quita del impuesto al valor agregado para lograr que los consumidores comiencen a verlos como una variante que les permita alimentarse mucho mejor y a un menor costo”.

“Desde la entidad buscamos mancomunar los intereses comerciales de las industrias, que buscan obtener mejores ganancias en el mercado interno, con las verdaderas necesidades de la gente, que cada vez tiene más problemas para solventar las comidas diarias”, señaló el especialista y agregó que “la suba desmedida que sufrieron los cortes de carne vacuna, el cerdo y el pollo también aparecen como una oportunidad para instalar definitivamente el pescado en el mercado nacional”.

Al mismo tiempo, la norma plantea la posibilidad de incorporar el pescado como parte de las viandas que se entregan en los comedores escolares.

“Eso reduciría mucho los costos para las arcas públicas y permitiría una nutrición mucho más completa para los chicos que acceden a esa alimentación”.

“Sólo en la Ciudad de Buenos Aires y en el Gran Buenos Aires, hay una pescadería por cada diez carnicerías, granjas y verdulerías”, detalló Cereseto, quien anticipó que, entre otros beneficios, se propone una exención impositiva de al menos 24 meses para quienes decidan invertir en el rubro.