El joven de 19 años fue atacado a golpes a la salida de un boliche de la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere y falleció el 17 de noviembre pasado.
Lautaro Alvaredo fue asesinado a golpes en una pelea a la salida de un boliche. (Archivo)
Los tres acusados del crimen de Lautaro Alvaredo, el joven de 19 años atacado a golpes a la salida de un boliche de la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere y que falleció el 17 de noviembre pasado tras permanecer 12 días internado con muerte cerebral, quedaron detenidos con prisión preventiva en distintos penales e imputados del delito de homicidio doblemente agravado.
La medida dispuesta por el juez de Garantías 3 de La Matanza, Jorge Ochipinti, recayó sobre Patricio Moreira (19), Fabricio Román Stella (18) y Ian Noguera (19), quienes seguirán presos mientras el expediente avanza hacia la etapa de juicio oral, indicó la agencia estatal Télam, con acceso al expediente.
Los tres jóvenes fueron procesados con prisión preventiva como coautores del delito de homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía, el mismo por el cual condenaron a los autores del crimen de Fernando Báez Sosa (18), cometido en 2020 en la puerta de un Boliche de Villa Gesell.
En tanto, al cumplirse el pasado 17 de diciembre dos meses del crimen de Lautaro, sus padres le rindieron un homenaje en el cementerio Jardín de los Ceibos, de González Catán.
Al momento de requerir las prisiones preventivas de los acusados, el fiscal Matías Folino analizó los elementos recabados en base a declaraciones testimoniales, fotos y vídeos que fueron aportados por testigos de la golpiza y el resultado de autopsia, que arrojó que Lautaro murió a raíz de los golpes que recibió en el cráneo.
El conflicto se inició dentro del boliche “Cyrux”, situado en avenida Luro al 5700, de Gregorio de Laferrere, por una pelea entre el ahora detenido Noguera y un amigo de Lautaro. La riña siguió en una plaza, ubicada enfrente del local bailable. Allí Lautaro cayó al piso, donde recibió fuertes golpes en la cabeza hasta quedar inconsciente.
El homicidio de Alvaredo fue muy similar al de Báez Sosa, ocurrido hace cuatro años en Villa Gesell, y a otros tantos que no terminan con un joven fallecido, pero que muestran una conducta similar en la forma de actuar de jóvenes varones.
Esta forma de comportarse en espacios de ocio, en grupo, responde a mandatos culturales vinculados a la necesidad de pertenecer a un grupo, de ser aceptado y de forjar un modelo de masculinidad basado en la fuerza, la competencia y la violencia.
