Se perdió el pasado jueves en La Boca y apareció en Comodoro Rivadavia. El viernes terminará su aventura cuando se encuentre con sus dueños en Río Gallegos.
Una gata se subió a un camión de mudanzas y viajó cerca de 2.000 kilómetros, desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires hasta Comodoro Rivadavia (Chubut), y tras varios días de estar perdida se reencontrará con sus dueños el próximo viernes.
La gata se llama “Moli”, aunque le dicen “michi”, y su aventura comenzó el jueves pasado en la carga de una mudanza que tuvo lugar en el barrio porteño de La Boca. “Ella es nuestra hija prácticamente”, le contó a DIB Sebastián Ruiz Diaz, dueño de la mascota.
“Moli” apareció en las últimas horas en Comodoro Rivadavia cuando los empleados de la empresa EG Transportes descargaban un camión que había llegado desde Bahía Blanca. En una primera instancia se pensó que la gata venía de esa ciudad del sur bonaerense, pero con el correr de las horas apareció su familia en Río Gallegos (Santa Cruz) y se supo que había llegado desde la CABA.
La historia es así: Ruiz Diaz (junto su familia) estaba viviendo en La Boca hasta la semana pasada, pero el viernes se mudó a la ciudad santacruceña por cuestiones laborales. Un día antes, cuando subía todas sus cosas a un camión de mudanzas, “Moli” se perdió.
Ruiz Diaz especula que, mientras bajaban los muebles del piso 17 en el que vivía, la gata se metió por un agujero en la parte de abajo del somier, algo que solía hacer. “Por lo que entendí el camión que realizaba la mudanza llevaba a otro camión más grande que hacía viajes más largos”, reconstruyó sobre como habría sido la aventura de su mascota.
Cuando el camión de mudanzas se fue, la familia de “Moli” se dio cuenta de su ausencia. Ruiz Diaz cuenta que llamaron a la empresa de transporte y que desde la misma le dijeron que no la habían encontrado en la carga. La buscaron por los distintos pisos del edificio y por el barrio.
Días después de la mudanza, el hallazgo de la gata en Comodoro Rivadavia se viralizó. “Moli” había aparecido con collar, entre los palets de un camión de transporte, le daban agua y comida y buscaban a sus dueños suponiendo que estos eran de Bahía Blanca. La ONG MAPA de la ciudad del sur bonaerense publicó fotos en su cuenta de Facebook y su dueño respondió: “Hola es mi gata estoy llamando para comunicarme. Gracias Dios”.
