29 abril 2024

Científicos prueban tecnología nuclear para esterilizar mosquitos y acabar con el dengue

Especialistas de la División Aplicaciones Agronómicas de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) instalaron un laboratorio para la cría y producción de mosquitos Aedes aegypti en el Centro Atómico Ezeiza.

El objetivo es utilizar la Técnica de Insecto Esteril (TIE), un método de control biológico que utiliza tecnología nuclear que propone la utilización de insectos para controlarse a sí mismos. De qué se trata esta iniciativa para controlar el mosquito del dengue.

Para iniciar este proyecto, la licenciada Marianela García Alba viajó a los laboratorios del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena para recibir una capacitación específica. “Allí aprendí a criar los mosquitos, a preparar las muestras para la irradiación, a medir las variables. También cómo manejar a los insectos, cómo construir las jaulas y, cómo alimentarlos”, contó la especialista.

Debido a que en Argentina no hay quien se dedique a hacer TIE en mosquitos y tampoco hay crías permanentes de Aedes aegypti, al regresar de su viaje García Alba y sus compañeros se trasladaron hasta Resistencia (Chaco) para obtener muestras de huevos salvajes del mosquito, necesarios para fundar una colonia autóctona y sobre la cual se realizaron las primeras pruebas de irradiación.

A grandes rasgos, el método consiste en la cría masiva de insectos de una especie a los que se esteriliza mediante irradiación para que luego, al ser liberados en la naturaleza y en gran número, estos insectos esterilizados puedan competir y aparearse con las hembras silvestres de su especie. Considerando que la mayor parte de las hembras copulan una sola vez en su vida, se produce una reducción de la fertilidad de la población natural, disminuyendo así la cantidad de la misma, hasta provocar incluso su desaparición o erradicación.

El método no es nuevo, se originó en la década del ’40 del siglo pasado en el Centro de Investigaciones Entomológicas del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y es propiciada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En Argentina, la Técnica del Insecto Estéril (TIE) ya se utilizó con las Moscas de los Frutos en Mendoza. Se trata de un método de control biológico que propone la utilización de insectos para controlarse a sí mismos.

La irradiación de los mosquitos machos de Aedes aegypti se realiza en la Planta de Irradiación Semi Industrial (PISI) del Centro Atómico Ezeiza. El momento adecuado para hacerlo es cuando están en estado de pupa madura (cuando el adulto ya está casi formado).

“La irradiación tiene que realizarse en un momento concreto. Para ello, es necesario ‘sincronizar’ la cría para que todos los individuos estén en el estadio necesario al momento de la irradiación. Esto depende mucho del tipo de comida y de la temperatura, aspectos que podemos regular en el laboratorio”, comentó García Alba.

En el laboratorio del Centro Atómico Ezeiza se trabaja con cuatro colonias en paralelo: dos de Argentina (una de área subtropical y la otra de área templada) y otras dos que cuyas cepas se incorporaron este último año provenientes de Paraguay y de Uruguay.

“En Argentina tenemos ingreso de Aedes aegypti por Brasil y Bolivia, y en el centro del país se juntan las dos. Es probable que, genotípicamente, estas colonias sean distintas y podría pasar que si los mosquitos que vienen de Bolivia se largan en Buenos Aires, quizá no copulan porque tienen conductas distintas”, explicó.

“Actualmente, nos encontramos colaborando con el OIEA para el desarrollo de técnicas que nos permitan estimar la compatibilidad entre cepas de distintos lugares, utilizando isótopos estables. La estimación de la compatibilidad permitirá evaluar la posibilidad de que un país pueda producir machos estériles que podrán ser liberados en otro país. En nuestro caso particular, nos permitirá conformar una subregión entre Paraguay y Uruguay, donde Argentina pueda ser el productor de mosquitos esterilizados, colaborando de esta forma a lograr el éxito de la técnica”, remarcó.

Para encontrar las dosis y tiempos justos de irradiación, los investigadores de la CNEA debieron evaluar una amplia variedad de parámetros, como cantidad de huevos puestos por la hembra, duración de la copula, longevidad y número de adultos capaces de volar. También realizaron diversas pruebas de competitividad con insectos no irradiados y desarrollaron protocolos de crías con el fin de obtener resultados homogéneos en los ensayos de irradiación.

La definición de estos parámetros llevó varios años de pruebas y ensayos. Recientemente han logrado concretar un ensayo de marcado, liberación y recaptura en jaulas dentro de un invernáculo ubicado en el predio del Centro Atómico Ezeiza.

“El próximo paso es realizar un ensayo de liberación, marcado y recaptura en el sitio control donde podremos evaluar la abundancia, dispersión y longevidad de los mosquitos producidos e irradiados en la CNEA. Posteriormente, con los datos recolectados, se procederá a planificar la liberación piloto en un barrio”, anticipó García Alba.