28 marzo 2024

Avanza la educación no formal en nuestro país

La mayoría de las propuestas tiene una duración de menos de 9 meses, pero oscilan entre los tres meses y el año. El costo promedio de un curso completo es de $16.700 pero los precios varían entre los $10.000 y los $100.0000.

Los desafíos permanentes del mercado laboral obligan a la capacitación constante de aquellos que quieren mantenerse activos o crecer en sus propios rubros. En este sentido, la educación no formal es una forma ágil y adaptable a las propias necesidades para mantenerse actualizado.

Por otro lado, le permite a aquellos que no cuentan con títulos terciarios, obtener un diploma en un lapso relativamente corto que le abra la puerta a mejores oportunidades laborales.

De acuerdo con el relevamiento realizado por la Cámara Argentina para la Formación Profesional y la Capacitación Laboral que nuclea a unas 450 instituciones de todo el país, durante el 2022 más de 46.000 personas se sumaron a este tipo de iniciativas en el circuito no formal de educación y se recibieron más de un millón de consultas sobre los diferentes cursos.

Variedad de oferta, modalidad y costo

La variedad de cursos es muy amplia y abarca prácticamente todos los rubros: salud, estética, arte, idiomas, enseñanza, decoración, finanzas, deportes etc. También hay opciones para potenciar la propia actividad, como cursos y diplomaturas en gestión o marketing.

Los preferidos, de acuerdo con el relevamiento, son los cursos en servicios administrativos (10,2%), en salud (26,1%), estética (11,4%), oficios (9,2%) y gestión (8,8%).

La mayoría de las propuestas tiene una duración de menos de 9 meses, pero oscilan entre los tres meses y el año. El costo promedio de un curso completo es de $16.700 pero los precios varían entre los $10.000 y los $100.0000.

Una de las grandes ventajas está dada por la virtualidad. Hoy el 50% de las propuestas ya son exclusivamente presenciales. Esta modalidad, impensada hace unos años, permite el crecimiento acelerado del sector. De hecho, la mirada es optimista: el 67% cree que aumentará la cantidad de matriculados respecto al 2022.

El optimismo no es infundado. El crecimiento es sostenido desde el boom de la virtualidad en los años 2020 y 2021. Sus estructuras mucho más livianas que la de las instituciones tradicionales como universidades o terciarios, les permite adaptarse con más facilidad a las nuevas demandas.