26 abril 2024

Los efectos del azúcar y la grasa en el cerebro

La Organización Mundial de la Salud estima que más de mil millones de personas son obesas de las cuales 650 millones son adultos y 39 millones son niños.

Es sabido que el azúcar y la grasa están presentes en muchos alimentos y que pueden ser causantes de adicción a la comida. La OMS indica que más de mil millones de personas son obesas de las cuales 650 millones son adultos, 340 millones de adolescentes y 39 millones de niños.  

Estas cifras se mantienen en aumento y preocupa al organismo internacional que advirtió que para 202, otras 167 millones de personas se volverán menos saludables por sobrepeso u obesidad 

Además, la compulsión por la comida afecta hasta el 14% de los adultos y al 12% de los niños, algo que tiene que ver con la composición y fabricación de los alimentos.  

La “hormona de la felicidad” 

La industria alimentaria, en especial con la incorporación de los alimentos ultraprocesados, apela a los sensores de grasa y azúcar que tiene el organismo. Esto es para que se libere la dopamina, conocida como “hormona de la felicidad”. Se trata de un neurotransmisor que impulsa al organismo a repetir comportamientos para sobrevivir, como consumir alimentos nutritivos o reproducirnos. Así, cuanta más se libere es probable que se reitere el comportamiento.  

Cuando ingerimos grasa y azúcar los sensores de la boca envían un mensaje para liberar dopamina en el cerebro. También existe un sensor secundario en el intestino que registra la grasa y el azúcar, lo que indica al cerebro que libere dopamina en la misma región.  

La grasa en el cerebro genera un impulso en el intestino superior pero los expertos aun no pudieron advertir como se señala la presencia del azúcar. Lo que sí es claro es que los alimentos ricos en grasa y azúcar pueden elevar la dopamina en el cerebro hasta en un 200% por encima de los niveles normales, cifra similar a la de la nicotina y el alcohol.