19 abril 2024

Los bonaerenses se relajaron y cortaron la continuidad de la vacunación contra el coronavirus

Los ciudadanos de la Provincia tienen altos porcentajes de primera y segunda dosis pero bajos de la tercera o cuarta. Eso indica que hay grandes sectores de la población sin protección contra el Covid-19 y con posibilidades de desarrollar la enfermedad de manera grave. La caída abrupta de los contagios relajó a la sociedad pero la situación es sanitariamente sostenible solo con una población inoculada.

El ritmo de vacunación contra el coronavirus cayó de manera significativa entre los ciudadanos que se dieron hasta dos aplicaciones y postergaron o suspendieron la tercera o cuarta dosis de refuerzo.

Causas:

Los contagios habían pegado un salto con la ola de frio, pero el temor por la llegada del invierno se va disipando. A principios de junio se registraban 18785 casos semanales en la Provincia y esta última semana se contabilizaron 10020, casi la mitad. En cuanto a los fallecidos encontramos la misma distancia, 22 a 11 registrados la última semana.

Además de la baja de casos, el coronavirus pasó a ser una enfermedad que se transita como “una gripesiña” o una un poco más fuerte, que molesta, pero no pasa de una semana de fiebre, tos, cansancio y congestión.

Lo cierto es que esos cuadros leves se dan porque la población está vacunada y protegida pero la ciencia médica indica que hay que reforzar la vacuna cada 4 meses y los ciudadanos parecen haberlo olvidado.

Consecuencias:

En territorio bonaerense la población total a vacunar es de 16.871.065 millones. Con primera dosis hay un 94,68% (15.973.524), con segunda un 86,28% (14.556.354) y con refuerzo (tercera o cuarta) un 54,77%, es decir, 9.240.283.

Vale recordar que la cuarta dosis ya es libre en territorio bonaerense para los mayores de 18 años desde el 21 de mayo. Se pueden dirigir a cualquier vacunatorio e inocularse, sin turno previo, y por lo que se ve, sin espera.

El intervalo para aplicarse una nueva dosis contra el coronavirus es de 4 meses desde la aplicación del primer refuerzo y el segundo refuerzo. Asimismo, se mantiene la recomendación de esperar 90 días tras el alta de la enfermedad para aplicarse la dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19, aunque ya hayan cumplido 4 meses desde la administración de la tercera dosis.

Las consecuencias de cortar la cadena de vacunación puede provocar casos más graves de coronavirus dada la falta de protección. Entonces, lo que podría ser una gripe leve o moderada, se transforma en una de resultado incierto. Además, dada la circulación mundial del Covid-19, no se descarta la llegada de nuevas cepas cuya combinación puede producir resultados sanitariamente lamentables. En sintesis, a vacunarse.