29 marzo 2024

Instalarán carteles en homenaje a Raúl Alfonsín sobre la Ruta 2

Promulgaron la ley que dispone la colocación de cartelería en la Ruta 2 a la altura de en Chascomús con la leyenda "Aquí nació el padre de la democracia: Raúl Alfonsín".

Esta mañana, a través del Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires, se promulgó la Ley Nº 15.335 impulsada por el diputado radical de Trenque Lauquen, Valentín Miranda, que dispone la colocación de cartelería en la Ruta Provincial N° 2, sobre ambas manos de circulación y a la altura del partido de Chascomús, con la leyendas en homenaje al expresidente Raúl Ricardo Alfonsín.

La ley sancionada el pasado jueves 12 de mayo en la Legislatura bonaerense, que establece la “colocación de carteles en la Ruta 2 con la leyenda ‘Aquí nació el padre de la democracia: Raúl Ricardo Alfonsín”, lleva las firmas de legisladores correligionarios Maximiliano Abad, Melisa Greco, María Alejandra Lordén, Anahí Bilbao, Vanesa Zuccari, Emiliano Balbín, y los diputados mandato cumplido Sandra París y Diego Rovella.

La Ley Nº 15.335 promulgada este miércoles por el Gobierno bonaerense, determina que el diseño y las dimensiones de la cartelería de Raúl Alfonsín que se deberá emplazar sobre la transitada Ruta 2 serán establecidas por la autoridad de aplicación, “debiendo ser confeccionada en un tamaño legible y ubicarse de manera visible”.

“Raúl Alfonsín encarnó la vuelta a la democracia y este es un legado para las actuales y futuras generaciones”, reconoció el diputado radical Valentín Miranda luego de la sanción definitiva en el Senado bonaerense del homenaje al histórico expresidente radical nacido en Chascomús el 12 marzo de 1927.

En este sentido, el presidente del Comité Provincia de la UCR y titular de la bancada de Juntos, Maximiliano Abad, consideró que el homenaje a Raúl Alfonsín sobre Ruta 2 “contribuirá a mantener viva una figura ejemplar que nos enseñó a seguir las ideas porque se transforman en antorchas y mantienen vida la política democrática”.

Raúl Alfonsín: el padre de la democracia
Alfonsín fue un abogado, político, estadista, militante radical, promotor y defensor de los derechos humanos en los años más oscuros de la Argentina. En 1983, tras las elecciones presidenciales, asumió el cargo de presidente de la Nación, y su llegada al poder puso punto final a la dictadura cívico militar, autodenominada Proceso de Reorganización Nacional.

La llegada del expresidente Raúl Alfonsín a la Casa Rosada significó la clausura de una larga tradición de golpes de Estado en Argentina que se venían sucediendo a lo largo de décadas oscuras. Desde ese momento a esta parte, no hubo nuevas interrupciones al orden constitucional en la República Argentina.

La gestión de Alfonsín es conocida principalmente por la realización del Juicio a las Juntas Militares, así como también por el Tratado de paz y amistad entre Argentina y Chile y también por los acuerdos con Brasil que llevaron a la formación del Mercosur, todos hechos relevantes para la historia política argentina.

En 1985 Raúl Alfonsín recibió el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional “en consideración a las dificultades de la transición política, al hacerse cargo del gobierno de la República Argentina tras una guerra de dramáticas consecuencias”, en alusión a la oscura dictadura cívico militar que derramó sangre por todos los rincones.

El lema de la gestión de Raúl Alfonsín como presidente de la Nación fue “con la democracia se come, se cura y se educa”, ya que después de un ciclo de dramáticas dictaduras y procesos militares tuvo que enfrentar la reconstrucción cultura, social, económica y política de una democracia constitucional.

​Tras dejar la presidencia, Alfonsín realizó el Pacto de Olivos con Menem, que permitió la realización de la reforma constitucional argentina de 1994. Unos años después participó en la formación de la Alianza por el Trabajo, la Justicia y la Educación, que llevó al gobierno a Fernando de la Rúa, el cual terminó en una grave crisis social.

En ese entonces, Raúl Alfonsín ejerció brevemente como senador por la provincia de Buenos Aires entre 2001 y 2002, cuando renunció a su banca, no volviendo a ocupar cargos electos. Sin embargo, su figura de “padre de la democracia” quedó arraigada en toda la sociedad argentina, desde su arribo a la Casa Rosada.