26 abril 2024

Francisco nombró a dos argentinos como asesores en Educación del Vaticano

Tras haber trabajado como arzobispo de la Ciudad, el Papa Francisco designó a dos argentinos en el área de Educación en la Santa Sede que estuvieron con él en su gestión porteña.

En el boletín diario del Vaticano, el Papa Francisco designó a dos nuevos integrantes en el área de Educación en el Vaticano. De esta forma, ambos protagonistas, José María del Corral y Enrique Palmeyro, son argentinos y trabajaron junto con Jorge Bergoglio, cuando estaba en la arquidiócesis porteña.

Además, Del Corral y Palmeyro dirigen la fundación pontificia Scholas Occurrentes y el Papa Francisco los nombró como asesores en la Congregación para la Educación Católica. Junto con ellos también trabaja un elenco de 19 consultores del organismo encargado de la educación.

En cuanto a su carrera en la materia, Palmeyro es director mundial “ad honorem” de Schollas Occurrentes, con una larga trayectoria en educación. Entre otros títulos y oficios, también fue administrador en diversos organismos del Estado y director general de educación de gestión privada en la Ciudad de Buenos Aires.

Mientras que Del Corral es pedagogo y teólogo y fue designado en otra oportunidad Presidente del Consejo General de Educación del arzobispado de Buenos Aires cuando Bergoglio estaba a cargo de la arquidiócesis de la Ciudad. Más tarde, asumió en el cargo de coordinador del programa Ciudad Educativa, creador por la Legislatura porteña.

Por otro lado, la fundación que dirigían, Scholas Ocurrentes, se trata de una red mundial de escuelas que fue creada por Jorge Bergoglio, exarzobispo de Buenos Aires. La iniciativa nació a partir de un programa de escuelas vecinales que impulsó el Papa Francisco en 2013 y luego se amplio a nivel internacional. En la actualidad, tiene 17 sedes en todo el mundo y conecta así medio millón de instituciones educativas.

Además, en el mes de marzo del corriente año, un decreto papal brindó a Scholas las características de Movimiento Pontificio. De esta forma, se convirtió en el primero de los movimientos de la historia de la Iglesia en ser creado directamente por un quirógrafo papal.