25 abril 2024

De 9 de Julio a Villegas "al galope"

Partió el 2 de abril junto a un amigo que «tiene experiencia en huellas largas», dijo; y tiene previsto llegar a Villegas este sábado 10.

Martín Pereyra es de 9 de Julio, pero hace cuatro años vive en General Villegas. Desde hace un tiempo venía planeando llegar hasta nuestra ciudad andando a caballo. «Miraba el mapa, sacaba cuentas de kilómetros, dónde iba a parar, cuantos días me iba a llevar. Lo conversé con un amigo una noche. Él tiene experiencia en huellas largas, el año pasado dio la vuelta al Partido de Nueve de julio en sulki con otro amigo, 350 kilómetros en 20 días hicieron. Así que pusimos fecha y salimos. Somos Diego Aguilar, yo, Guille (el perro) y 3 caballos. El mío, el de él y uno de carguero que trae la carpa, mudas de ropa, equipo de mate y poquitas cosas más, porque no hace falta mucho», contó Martín.

Salieron el viernes 2 de abril a primera hora de la mañana. Hicieron 42 kilómetros hasta llegar a un pueblo que se llama La Piña. Y luego partieron rumbo a Martínez de Oz. «Lo lindo es que sólo sabemos para dónde tenemos que ir y planificamos dónde parar, el resto no sabemos. Cuándo vamos a llegar, dónde nos vamos a quedar, ni cuánto tiempo, porque si de repente nos sentimos a gusto donde estamos, nos podemos quedar un día más. Tenemos pensado llegar a General Villegas el sábado 10 de abril más o menos», agregó en su relato.

«La prioridad es disfrutar de la posibilidad que tenemos de emprender esto que tanto nos gusta», aseguró.

Y en este marco por el camino van quedando buenos momentos y el encuentro con personas que les dan la bienvenida como si fueran de su propia familia. Como el caso de Raúl Roca y su esposa, Susana, entre La Niña y Quiroga. «Son amigos de Diego. Hicimos un alto en su campo porque uno de los caballos no andaba bien. Descansamos todo el día, el caballo ya está 10 puntos por suerte. Nos hicieron unos fideos caseros y nos pasamos un día súper familiar. El campo se llama 28 de abril», relató.

Ya en Quiroga, «Fabián Peralta frenó a ver si necesitábamos algo y nos invitó a su casa, sin conocernos. Almorzamos unas milanesas fritas espectaculares, seguimos y llegamos a Martínez de Hoz a última hora, sin saber dónde parar ni conocer a nadie. Nos encontramos con un paisano, le preguntamos si sabía dónde podíamos parar y cuando estábamos por armar la carpa en su casa, llamó a José Luis Ilincheta, que nos pasó a buscar y estuvimos picando algo en su quinta. Nos dejó quedarnos a dormir sin conocernos. La verdad es algo maravilloso la amabilidad y solidaridad de la gente con la que nos ha tocado cruzarnos. Nos sentimos hiper agradecidos», concluyó su relato Martín, tiene al tanto a todos de su recorrido.

 

Fuente: Portal "Actualidad"