26 abril 2024

Brasil: "Nadie me presiona para nada, no le doy bola a eso".


El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a mostrarse sin tapabocas y rodeado de seguidores, también sin protección.

 Domingo, 27 de diciembre de 2020.

El presidente de Brasil, jair Bolsonaro, reiteró su postura contraria aplicar un plan de vacunación masiva en todo el país en tanto las empresas que elaboran los medicamentos no se hagan responsables de eventuales efectos colaterales, además de asegurar que "no le da bola" a las presiones que constituyen los pedidos de la población para que revea su posición.

"Nadie me presiona para nada, no le doy bola a eso", sostuvo el mandatario brasileño al ser consultado este sábado, mientras recorría las calles de Brasilia sin ninguna clase de protección ante el coronavirus, al punto de cruzarse con varios seguidores -que tampoco contaban con barbijos o tapabocas- y tomar en brazos a un niño, actitudes que en otros países hubieran sido motivo de preocupación.

Las autoridades sanitarias de Brasil confirmaron este sábado 17.246 nuevos casos de contagio y otras 307 muertes a causa del coronavirus, con lo que la cantidad de fallecidos ya alcanza a 190.795 casos.

Con esa información oficial, Brasil se mantiene como el segundo país del planeta por el número de muertos por COVID-19, después de Estados Unidos.

Las declaraciones de Bolsonaro se dieron en momentos en que los principales países del mundo comenzaron o se preparan para iniciar planes masivos de vacunación, en la medida que las distintas vacunas elaboradas pasan a contar con la aprobación de las autoridades sanitarias nacionales.

Sin embargo, el presidente brasileño ratificó su posición de no confiar en la seguridad de las vacunas existentes, ya que —asegura— todas ellas incluyen "una cláusula que dice que ellos no se responsabilizan de cualquier efecto colateral".

"Es la razón, lo razonable, la responsabilidad con el pueblo. No se puede aplicar cualquier cosa en la gente", aseveró Bolsonaro en medio de la recorrida por las calles de Brasilia.

Al preguntársele si se sentía presionado por el hecho de que otros países ya hayan puesto en marcha sus programas de inmunización, Bolsonaro fue tajante al responder: "Nadie me presiona para nada, no le doy bola a eso".