29 marzo 2024

Marcado aumento de las patologías oculares


Es debido a la sobreexposición de adultos y niños a las pantallas; consejos útiles.

Sábado, 13 de junio de 2020.

Los efectos de más de 85 días de aislamiento social obligatorio empiezan a manifestarse en la vista. De hecho, desde que comenzó la cuarentena, los argentinos están gran parte del día teletrabajando, estudiando a distancia, leyendo noticias online, interactuando en las redes sociales y mirando televisión.

En cifras, según datos de la consultora Comscore, en el país el número de websites visitados se incrementó durante la cuarentena un 34% respecto de febrero de este año, mientras que desde Cabase sostienen que el tráfico de internet creció en marzo y abril un 35% comparado con la media de febrero.

"El uso continuo de computadoras, celulares o tablets puede, por un lado, desencadenar o agravar síntomas de ojo seco y, por el otro, llevar al cansancio visual o astenopia", señala a la nacion el Dr. Arturo Alezzandrini, profesor de Oftalmología de la UBA y presidente de la Sociedad Argentina de Oftalmología (SAO). Y agrega: "Desde que comenzó la cuarentena las consultas presenciales en las guardias oftalmológicas han disminuido en un 80%. Además, del total de pacientes que nos consultan, entre el 70 y el 80% lo hacen por cuestiones relacionadas con el ojo seco".

El oftalmólogo comenta que las videoconsultas se incrementaron notablemente: "Con la telemedicina observamos que el mayor porcentaje de consultas también están relacionadas con los trastornos de la superficie ocular, más precisamente con los síntomas relacionados con el síndrome de ojo seco". Uno de los motivos que desencadenan esta dolencia es la disminución en la frecuencia de parpadeo. "Normalmente, los seres humanos parpadeamos entre 12 y 18 veces por minuto, pero se ha demostrado que esta frecuencia disminuye a la mitad cuando alguien se encuentra prestando atención a una pantalla. Por su parte, la distancia reducida de lectura, el uso de caracteres pequeños en la computadora y la luz del espectro azul-violeta conducen a la astenopia", describe el profesional.

Por su parte, el Dr. Juan Eduardo Gallo, profesor titular de la carrera de Oftalmología en la Universidad Austral, investigador principal del Conicet y médico del servicio de oftalmología del Hospital Universitario Austral, agrega: "Quien padece ojo seco tiene falta de lágrimas o mala calidad de lágrimas. Asimismo, otras molestias que están surgiendo ahora tienen que ver con aquellas personas con presbicia que no poseen anteojos para ver de cerca o no tienen la graduación adecuada. En este caso, sienten mayor cansancio en los ojos, según comentan los pacientes, o también pueden sufrir dolor de cabeza. En una situación similar, podemos encontrar a un niño o adulto con astigmatismo, que tiene que ver con el error de refracción en un meridiano del ojo, y no usa anteojos. Posiblemente, estos pacientes terminen el día con cefalea y enrojecimiento ocular", detalla, y comenta que también es posible que las personas padezcan alteraciones en la motilidad ocular, como foria (estrabismo latente) o insuficiencia de convergencia de grado leve. Ambas, habitualmente, no causan mayores problemas, aunque pueden originar molestias en la visión.

En el caso de los niños, el motivo de consulta más frecuente está relacionado con la irritación de los ojos y con la preocupación de los padres por el excesivo uso de pantallas durante largos períodos.

"Como el sistema visual aún se encuentra en desarrollo, la exposición prolongada a pantallas puede ser una de las razones de miopía a largo plazo. Aunque la miopía se asocia con mucha frecuencia a factores hereditarios, su progresión está influida también por causas ambientales. Se ha demostrado que el uso extendido de la visión a corta distancia multiplica la cantidad de futuros jóvenes y adultos miopes. También se ha demostrado que los niños que pasan más tiempo frente a estímulos lejanos, como jugar al aire libre, sufren menos miopía", dice Alezzandrini.

Por todo esto, Gallo recuerda que los padres deben prestar atención al modo en que sus hijos miran la pantalla y consultar con un especialista si detectan que se acercan demasiado a los dispositivos o si notan algún movimiento extraño en el ojo o este se desvía. Por otro lado, el especialista de la SAO dice que el daño a la retina por el uso de dispositivos digitales aún se encuentra en discusión.

Recomendaciones

Para evitar la sequedad ocular y cansancio, es posible tomar medidas concretas. Por ejemplo, los entrevistados aconsejan reducir el brillo de las pantallas, iluminar el ambiente con luz solar indirecta, limitar el uso de pantallas antes de dormir durante por lo menos dos o tres horas, tratar de reducir la cantidad de horas diarias frente a los dispositivos, sentarse a una distancia de 50 centímetros de la pantalla de la computadora y colocarla de tal manera que uno mire levemente hacia abajo. Por último, se pueden utilizar lágrimas recetadas según indicación oftalmológica.

En tanto, desde la Academia Estadounidense de Oftalmología, también recomiendan respetar la regla del 20-20-20, que prescribe que cada 20 minutos hay que mover los ojos para mirar un objeto a una distancia de al menos 20 pies (seis metros, aproximadamente) durante al menos 20 segundos.

Si luego de implementar esos consejos los síntomas persisten, hay que consultar con un oftalmólogo. Como siempre, los tratamientos deben ser personalizados e indicados por un especialista, adaptado a las condiciones y problemas de cada paciente. En líneas generales, se emplean medidas higiénicas, antiinflamatorios y lubricantes tópicos. Además, es importante adoptar hábitos de vida saludables para poder prevenir los síntomas de cansancio visual y ojo seco.

En los niños se recomiendan controles al año, a los 3 y a los 5, y en el ingreso escolar; luego se irán espaciando según indicación del oftalmopediatra. En los adultos, como regla general, se sugieren controles cada dos años, aunque, dado que hace casi tres meses que los argentinos estamos en nuestras casas sobreexpuestos a las pantallas, el Dr. Gallo considera que lo ideal es tomarse un tiempo cuanto antes para consultar a un médico oftalmólogo.