25 abril 2024

La Plata: ARROYOS CONTAMINADOS


Los productos químicos que se aplican en los campos, terminan llegando indefectiblemente a los cuerpos de agua, como arroyos, ríos y lagunas. Los productores necesitan agregar estos agroquímicos al cultivo para aumentar el rendimiento de sus cosechas y poder hacerlas más rentables.

Viernes 3 de mayo de 2019.

Un grupo de investigadores del CONICET y la Universidad Nacional de La Plata realizaron un estudio mediante el cual demostraron que el uso de agroquímicos en las zonas de cultivos en la periferia platense afecta directamente a los humedales de la región.

Los humedales son reservorios de agua que ayudan a controlar las crecidas, permiten recargar flujos de aguas subterráneas y a mitigar el cambio climático. Una vez finalizado el estudio, comprobaron que el agua contaminada termina en lagunas o arroyos luego de una lluvia.

“Hay que detener el uso de agroquímicos ya que los humedales ofrecen múltiples servicios que derivan en importantes beneficios: retención de sedimentos, nutrientes y depuración de las aguas. Además, actúan moderando el régimen hidrológico y los pulsos de inundación”, señaló el equipo.

La incorporación de los invernaderos para el desarrollo de cultivos en épocas donde resultaría imposible su producción, incrementó el uso de insecticidas, fungicidas y herbicidas. En la actualidad, los productores necesitan agregar estos agroquímicos al cultivo para aumentar el rendimiento de sus cosechas y poder hacerlas más rentables. Los productos químicos que se aplican en los campos, terminan llegando indefectiblemente a los cuerpos de agua, como arroyos, ríos y lagunas.

Los agroquímicos además afectan la fauna acuática ocasionando la desaparición o disminución de los organismos más sensibles, pero los resultados indican también que los humedales representan zonas de atenuación que contribuyen a disminuir el impacto sobre la fauna. De esta forma, los agroquímicos pueden precipitar a los sedimentos o ser incorporados por la vegetación, disminuyendo así la toxicidad aguas abajo y contribuyendo a mantener la fauna sensible a los agrotóxicos que predomina en los arroyos.

Los responsables del proyecto indicaron que se detectaron concentraciones de agroquímicos de 148-199 nano gramos por gramo de sedimento seco (ng/g p.s) en dos muestreos sucesivos en el arroyo del Gato y 51 ng/g p.s. de cipermetrina en el arroyo del Sauce.

 

Fuente: InfoGEI