19 abril 2024

CON EL CHORI NO!


Jueves 7 de febrero de 2019.

La semana pasada se conoció que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió no dar nuevos permisos para elaborar y vender alimentos en las cercanías de la canchas y, además, revocó los permisos que habían sido otorgados. A raíz de eso, se llevó adelante una protesta en diferentes estadios de fútbol que incluyó afiches y papeles entre los hinchas.

Después de la protesta que se llevó adelante en diferentes estadios de fútbol el conflicto se mantiene; según relevamientos hay 250 familias que dependen de esos ingresos

La semana pasada se conoció que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió no dar nuevos permisos para elaborar y vender alimentos en las cercanías de la canchas y, además, revocó los permisos que habían sido otorgados. A raíz de eso, se llevó adelante una protesta en diferentes estadios de fútbol que incluyó afiches y papeles entre los hinchas.

El fin de semana el paisaje fue diferente. Sin olor, sin parrillas y, sobretodo, sin los gritos de los vendedores que ofrecían los clásicos choripanes. La decisión que alcanzó solamente a Capital Federal golpeó la clásica previa de los partidos de fútbol.

Más allá de la tradición de la comida previa los encuentros, la decisión del Gobierno porteño desató un nuevo foco en el conflicto existente trabajadores en espacios públicos. Según estadísticas de la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) hay 250 familias que dependen de los ingresos que generan en la previa de los partidos, conjuntamente con otras actividades.

Desde el ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad sostienen que, justamente, la medida se tomó "garantizar la seguridad" en el marco de la lucha contra las barras bravas. Sin embargo, a través de un comunicado, la propia CTEP sostuvo: "Bajo la excusa de cortarle el "negocio" a las barras bravas, nos arrebata –el trabajo- de un día para el otro".

En ese contexto hicieron referencia a que, los trabajadores que están enmarcados en su Confederación y que trabajan en las canchas cuentan con monotributo social y tienen libreta sanitaria.

Asimismo, Gildo Onorato, dirigente del Movimiento Evita agregó: "Nuestros compañeros se se ganan el mango vendiendo choripanes afuera de las canchas de fútbol y para Rodríguez Larreta eso los convierte en delincuentes porque sí. Necesitaban una medida vende humo para hacer creer que combaten a las barras bravas y se meten con el laburo de quienes peor la pasan".

Más allá de esta iniciativa, en Provincia de Buenos Aires –y en el resto del país- se mantienen los permisos para la actividad. No obstante, ante esta prohibición, desde la CTEP, aseguraron que el  jueves 7 de febrero, a las 12, van a hacer una movilización al obelisco por esta situación.