25 abril 2024

Confirmado: LOS OBISPOS SERÁN "AUTOFINANCIADOS"

Lo definió la Conferencia Episcopal tras la dura homilia de monseñor Ojea hacia el Gobierno. Según trascendió, buscarán un sistema de autofinanciación con el aporte de los fieles.

Viernes 9 de noviembre de 2018.

Iglesia y Estado, asunto separado: obispos dejarán de recibir fondos públicos de manera gradual.
La Conferencia Episcopal decidió en sus deliberaciones que marchará hacia un esquema de "reemplazo gradual" de la subvención estatal a los obispos por un esquema de auto sustentabilidad con el fin de tener mayor independencia.

Según comunicó la Conferencia Episcopal, en la plenaria los obispos "han confirmado aceptar el reemplazo gradual de los aportes del Estado (asignaciones a los Obispados, becas para los seminaristas y parroquias de frontera), por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles, asumiendo el espíritu de las primeras comunidades cristianas, que ponían lo suyo en común".

En este sentido, la Iglesia decidió crear una Comisión Episcopal para el sostenimiento de la misión evangelizadora de la Iglesia. Esta trabajará en la creación de un "fondo solidario y la continuidad del diálogo con el Gobierno Nacional, consensuando diversas alternativas que facilitarán este reemplazo".

Hace poco más de un mes, la Gobernadora mantuvo un encuentro con los principales miembros de la Iglesia, que ven con preocupación la situación económica y social del país, que golpea de lleno a los que más necesitan.

Desde la asunción de Cambiemos en el Gobierno pocos han sido los halagos de la comunidad cristiana que rechazaron rotundamente las políticas neoliberales llevadas adelante por el Gobierno.

Durantre la última homilia, el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Oscar Vicente Ojea, llamó a sus pares a la unidad y a asumir la nueva realidad que afronta la Iglesia con humildad, paciencia y coraje.

En este sentido, el clérigo lamentó los "ataques a la persona del Santo Padre desde dentro y desde fuera de la Iglesia de un modo que no tiene precedentes, lo que genera la escasa difusión de su pensamiento y de su prédica. Esto se extiende a la Iglesia toda ya que parecería que decir algo bueno sobre ella no es políticamente correcto".

"Todo esto lo hemos vivido en medio de una crisis social y económica que golpea a todo el pueblo argentino, y que va resintiendo la confianza en la dirigencia política aumentando el mal humor social, el enojo y la intolerancia que hace muy crispada la convivencia", advirtió.

Para el año que viene, el Presupuesto nacional para la Iglesia estaba previsto en 126 millones de pesos, pero la intención de la administración de Mauricio Macri no es cortar de raíz esta subvención, sino que se la ajustará de manera paulatina de acuerdo a las necesidades que marque la Iglesia.