Domingo 20 de mayo de 2018.
El 20 por ciento de los argentinos presenta problemas severos con el consumo de cocaína. Otro dato preocupante: la edad de inicio bajó de 11 a 9 años.
Los datos se desprenden de un estudio estadístico de la Asociación Antidrogas de la Argentina, cuyo titular Claudio Izaguirre manifestó: “El último relevamiento nacional sobre consumo de cocaína en la Argentina sostuvo que el 7 por ciento de la población tenía problemas de adicción, sin embargo en este 2018 ese porcentaje trepa al 20%, lo que nos pone en una situación realmente dramática”.
“Estamos midiendo el porcentaje de consumo de cocaína en la población, y las cifras no paran de subir. Ya estamos en el 20% de la población con problemas de adicción severa en relación a la cocaína. Son 2 de cada 10 argentinos. Las autoridades y la sociedad en general deben reaccionar en torno a un flagelo que arruina vidas de manera cotidiana”, dijo el especialista, que trabaja con personas en recuperación desde hace décadas.
En el mismo tono, desde la Asociación Antidrogas de la República Argentina se alertó sobre “los niños que comienzan a consumir cocaína, ya que bajamos de los 11 años a los 9 como edad de inicio, y aquí también necesitamos de políticas públicas puntuales para erradicar esta situación, que atenta contra todos los derechos de nuestros chicos”.
Otro punto analizado por el informe de la organización se relaciona al precio del gramo de cocaína. “El aumento del precio del dólar y los elevados costos de traslado generó que el gramo pase en poco tiempo de 200 pesos a 500 pesos. Una de las derivaciones es que seguramente habrá un impacto negativo en mayor cantidad de casos de robos y arrebatos callejeros”, señaló.
En ese sentido, Izaguirre contó que “8 de cada 10 personas que consumen presentan conflictos con la ley penal, sobre todo por hechos menores, pero que se relacionan directamente a su adicción a la cocaína”.
“Hablamos de personas, muchas de ellas jóvenes, que roban para comprar dosis de cocaína. Ponen en riesgo sus vidas y las de terceros. Están enfermos, y nadie los ayuda. El Estado mira para otro lado. Este drama se acrecienta cada vez que sube el precio del gramo. Tenemos que estar en alerta y pedimos que se generen desde los organismos gubernamentales abordajes serios y continuados. No se puede dejar a tantas personas en el desamparo de la adicción”, cerró Izaguirre.
