Viernes 1° de septiembre de 2017.
En una cárcel de La Pampa atraparon una paloma mensajera con un cargamento de drogas enviada a los presos. En una pequeña mochila llevaba pastillas, marihuana y hasta un pendrive.
La mañana, muy fría y a pleno sol, despertó con una suelta de 15.000 palomas desde el Autódromo “Provincia de La Pampa”, ubicado en la localidad de Toay, a 10 kilómetros de Santa Rosa, la capital pampeana. Ambas poblaciones están prácticamente conectadas y el circuito es un punto de referencia. En consecuencia, y con motivo del inicio del Campeonato Interregional “Medio País 2017”, a nadie sorprendió ver la bandada moverse como una bandera flameante por el cielo.
Entremezclada, casi al mismo tiempo, otra paloma no estaba dispuesta a competir. También era mensajera, pero fuera de la ley. Lejos del vuelo armónico y pacífico de las demás, en otro punto de la ciudad.
Su función era ingresar principalmente drogas en la Unidad 4 (Colonia Penal de Santa Rosa) por vía aérea, claro. Según fuentes del Servicio Penitenciario Federal, la maniobra ya había sido detectada y era investigada, hasta que ayer se dio la captura del animal.
“Llevaba amarrado un retazo de tela con forma de mochila, en cuyo interior había estupefacientes, según arrojaron los análisis realizados mediante el narcotest”, confirmaron desde el SPF. El animal llevaba 44 pastillas (Rivotril, Clonazepam), 3,5 gramos de marihuana mezclada con pastillas, 4 gramos de marihuana compactada y, como detalle más tecnológico, un pendrive.
De acuerdo a los registros del SPF , en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, el punto más crítico respecto a ese modus operandi es el actual Complejo Penitenciario Federal de la C.A.B.A. (ex cárcel de Devoto), debido a su ubicación y a su cercanía con el muro perimetral.
El abanico de modalidades es amplio y realmente curioso. Se detectaron pelotas de tenis lanzadas con raquetas desde el exterior del penal e incluso paquetes con piedras tipo boleadoras.
Fuente: Clarin.com
