25 abril 2024

Conicet: HALLAZGO DE LA HORMONA DEL HAMBRE

Investigadoras del Conicet, abocados a estudiar el funcionamiento de la ghrelina, la hormona relacionada con la regulación del crecimiento y el apetito, intentan descubrir cómo actúa dentro del cerebro, descubrimiento que permitiría a los médicos resolver trastornos alimenticios severos.

Lunes, 19 de junio de 2017

La ghrelina, conocida también como la "hormona del hambre", es estudiada por un equipo de investigadores argentinos en el Instituto Multidisciplinario de Biología Celular (IMBICE) dependiente del Conicet y del Centro de Investigaciones Científicas (CIC) y de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP).

“La ghrelina, es una hormona muy importante porque regula todo el balance energético y la ingesta de alimentos”, explicó Agustina Cabral, becaria posdoctoral en el IMBICE. También afirmó que “la  hormona está relacionada con el estrés”.

“Ghrelina es una hormona que es muy famosa porque es la única que aumenta el apetito, y nosotros desde nuestro laboratorio lo que hacemos es armar el rompecabezas de cómo actúa en todas esas funciones. Porque la idea siempre es conocer cómo es el sistema antes de modificarlo”, Paula Cornejo, becaria en el IMBICE y coautora del trabajo.

Los investigadores comprobaron que la ghrelina no sólo potencia las ganas de comer en situaciones de estrés y la sensación de placer al hacerlo, sino que también regula el vaciado del estómago acelerando la digestión. “Lo que hicimos en esta investigación fue describir los mecanismos por los cuales la ghrelina regula el vaciado gástrico, pero actuando en el cerebro”, contó Agustina.

“Esto es producto de una tarea multidisciplinaria de muchos años, porque venimos estudiando la biología de esta hormona desde hace tiempo, y los distintos enfoques se van interrelacionando”, agrega.

“Este resultado es concluyente acerca de lo necesaria que resulta su presencia en el proceso del vaciado gástrico”, enfatiza por su parte Paula Cornejo.