En Dolores, ofrecen una clase de gimnasia a cambio de un alimento.
Martes 18 de marzo de 2020.
Agustín Irigoyen es profesor de educación física de la ciudad de Dolores y trabaja, desde hace 23 años, en un gimnasio que, como todos en el país, se encuentra cerrado a raíz de la cuarentena.
A pesar de que eso representa un serio problema en su economía, Agustín puede pensar en los que la están pasando peor y por eso montó “el carrito solidario”. Es decir, puso un carrito en la puerta de su casa con la leyenda “tu alimento x movimiento. Donás, dejás tu contacto y te envío clases de entrenamiento funcional on line”.
Allí la gente deja alimentos, ropas y todo aquello que pueda ser útil para otros y Agustín retribuye ese gesto con su trabajo. “Lo que tenemos que hacer es ser más solidarios que nunca. Y como agente de salud, digo que es importante que la gente se mueva y se distraiga”, dice.
No es la primera actividad solidaria que emprende Agustín, porque con sus alumnos del gimnasio Kropp 3D Training siempre colaboran con merenderos y familias que lo necesitan.
A raíz de la pandemia, el gimnasio donde Agustín trabaja está cerrado y él tuvo que salir, con su carrito, a alquilar sus bicicletas y a dar clases on line. Por suerte –cuenta– sus alumnos de tanto tiempo se comprometieron y continúan adelante.
“Tenemos que dar el ejemplo como agentes de salud: no apurarnos, quedarnos en casa, motivando y dando actividades desde allí”, insiste.
Por eso recomienda con firmeza “respetar el tiempo que sea necesario para que pase la pandemia; no podemos insistir y apurar a pesar de que la situación es muy difícil” y que la ansiedad juega en contra. “Un gimnasio puede ser un lugar de infección muy grave pese a respetar protocolos”, concluyó.
Fuente: Entrelíneas.
