4 octubre 2024

El 33% de los adolescentes es tecnodependiente

Uno de cada tres adolescentes menores de 16 años padece de adicción a estar conectado a Internet. Esto deriva en problemas de salud mental, como baja autoestima y depresión.

La investigación relevada en 2023, titulada "Impacto del aumento del uso de Internet y las redes sociales en la salud mental de jóvenes y adolescentes", demuestra una creciente preocupación por la salud mental de un sector de la sociedad en relación al uso excesivo de las nuevas tecnologías.

Este estudio fue encabezado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), una institución española respaldada por Red.es y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, con el objetivo de advertir tanto a los jóvenes como a los adultos de las consecuencias que trae en el cerebro y el ánimo el uso descontrolado de los dispositivos electrónicos.

El 11,3 % de la población usuaria de Internet de entre 15 y 24 años se encuentra en riesgo elevado de hacer un uso compulsivo de servicios digitales. Esta amenaza sube al 33% en el caso de las personas que tienen entre 12 y 16 años, lo cual advierte la aparición de posibles trastornos mentales que afecten el rendimiento y la productividad de los adolescentes en sus actividades diarias.

El 44,6% de los estudiantes manifiestan que les quita tiempo de estudio, mientras que otros reconocen que resignan realizar actividades deportivas para disponer ese tiempo en redes sociales. Un 12,9% de jóvenes redujo las salidas culturales y recreativas, y un 9,4% pasa menos tiempo con sus amistades. En este sentido, resulta llamativo que un 26% reconoce estar mucho tiempo solo desde que usa dispositivos tecnológicos, lo cual afecta la vida social de las nuevas generaciones y su forma de desenvolverse en la sociedad.

Si bien, el 80% de la población juvenil considera estar más conectado a su entorno por el uso de internet y las redes, esta interacción se caracteriza por cierta superficialidad al ser a través de dispositivos electrónicos.

El informe subraya un aspecto innegable y es que los dispositivos electrónicos se convirtieron en una faceta integral de la vida moderna, especialmente para las nuevas generaciones que "crecieron con un teléfono en mano". Es por esto, que el organismo propone tomar iniciativas que permitan incluir la tecnología en la diaria desde una perspectiva más sana y útil, entendiéndola como algo más que simple entretenimiento.

Entre las recomendaciones más importantes para abordar este problema está la formación de las familias para que sean capaces de conocer los riesgos y gestionar el uso que hacen sus hijos e hijas de las redes sociales, dispositivos digitales e Internet en general. Al igual que destaca la necesidad de la inversión pública en salud mental en edades más tempranas.