La visita de los jóvenes misioneros renuevan la esperanza de las comunidades por su testimonio de generosidad, sacrificio y alegría” afirmó repetidas veces el obispo Ariel Torrado Mosconi al visitar o saludar a los grupos misioneros que llegan a la diócesis o parten de ella este verano.
Desde diciembre del año pasado y durante los meses de enero y febrero, diferentes grupos juveniles misioneros visitarán comunidades, tanto urbanas como rurales, para llevar el anuncio del Evangelio, celebrar la fe y testimoniar el amor haciéndose presentes en los hogares y desarrollando diferentes actividades dirigidas a niños, jóvenes y adultos.
La oración con lectura de la Palabra de Dios y adoración Eucarística junto a momentos de formación en la fe y una experiencia de fraternidad compartiendo trabajo y recreación, van marcando la convivencia interna del grupo misionero alojados muy austeramente en salones, colegios o instalaciones de las capillas. Todo ello es parte tanto de su vivencia como del testimonio que ofrecen a la comunidad. En este sentido, ha sido todo un signo -muy apreciado por las comunidades- el que tantos jóvenes hayan pasado las festividades de año nuevo misionando lejos de sus hogares y ofreciendo alegremente su servicio evangelizador.
La catequesis para niños animadas por dinámicas y juegos; los momentos de reflexión y oración con adolescentes y jóvenes; distintas formas de oración propuesta para los adultos han sido las principales actividades ofrecidas por los misioneros. Un momento fuerte de la misión -tanto para los lugareños como para los visitantes- es la visita a los hogares. Es destacable que, en un muy grande porcentaje, sean recibidos con interés y buena disposición. Han sido pocas las situaciones de indiferencia o rechazo. Son momentos de verdadero encuentro donde se suele “abrir el corazón” y confiar la vida al misionero. Dudas y experiencias de fe, alegrías ysufrimientos, dificultades y logros, se recuerdan y comparten desde una mirada creyente. Para muchos es una ocasión de retorno a Dios, de renovación de la fe y regreso al seno de la comunidad.
Alumnos de Colegio “del Carmen” de Buenos Aires misionaron en las capillas Nuestra Señora de Luján y San Cayetano de Nueve de Julio en los primeros días de diciembre. La comunidad de Carlos Casares recibió a un numerosísimo grupo de jóvenes pertenecientes al Movimiento de Schöensttat acompañados de cuatro sacerdotes. En la ciudad de Lincoln misionaron jóvenes de la parroquia de San José de Flores de CABA, a los cuales se unión el grupo “Madre Teresa” de esa parroquia para visitar los barrios aledaños al colegio Virgen Niña. Un grupo de la parroquia Nuestra Señora del Pilar de Buenos Aires visitó la comunidad de Piedritas, parroquia de E.V. Bunge en el partido de General Villegas. En la capilla San Pablo de la localidad de Ugarte, partido de Veinticinco de Mayo, estuvo el grupo “María y Juanes” acompañados por el padre Fernando Lorenzo de la arquidiócesis de Buenos Aires. La parroquia Nuestra Señora del Carmen de Pellegrini recibió un grupo misionero de la diócesis de San Isidro, mientras que la comunidad de San Bernardo de Guanaco recibió un grupo misionero de las parroquias San Ramón Nonato y San Luis Gonzága también de CABA. Un grupo misionero de la Iglesia catedral de San Miguel hizo su visita misionera a algunos sectores de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Trenque Lauquen. La zona de la capilla Sagrado Corazón de la ciudad de Nueve de Julio será visitada por el grupo de jóvenes de Acción católica de la parroquia Nuestra Señora del Buen Consejo de Villa Luro en CABA acompañados por el padre Alejandro Seijo. Misioneros de la parroquia San Martín de Porres de Buenos Aires llevarán a cabo su visita misionera a los barrios de la capilla Nuestra Señor de Fátima perteneciente a la parroquia Santa Rosa de Lima de Bragado. Otro grupo de jóvenes de la arquidiócesis de Buenos Aires, acompañados por el padre Mario Miceli estuvo de retiro en la Quinta Nuestra Señor de la Esperanza y misionó en “Ciudad Nueva” en Nueve de Julio. También la parroquia San Patricio de O´Brien recibió al grupo misionero encabezado por el Padre Alejandro.
El grupo misionero diocesano “Cardenal Pironio” juntamente con los seminaristas de la diócesis, desarrollará su actividad misionera de este año en un sector de la localidad de Mercedes acompañados por los padres José Pedraza y Fabián Cortés. La parroquia Santa Rosa de Lima de Bragado está preparando su misión en la localidad de Irala, perteneciente a la parroquia San Patricio de General O´Brien. El grupo juvenil de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Trenque Lauquen llevará a cabo su misión, continuando el camino emprendido el año anterior en la parroquia San Bernardo de Roberts acompañados por el padre Matías Micucci. El grupo de la parroquia San Anselmo de Pehuajó tendrá su misión en la misma ciudad en los barrios donde está enclavada la capilla San Cayetano. El grupo “Jericó” de la parroquia catedral de Nueve de Julio misionará en la parroquia de La Banda en Santiago del Estero.
Al saludarlos o visitarlos personalmente, el obispo diocesano monseñor Ariel Torrado Mosconi, manifestó su agradecimiento por la presencia y el testimonio que ya de por sí “son una siembra que el Señor se encargará de hacer fructificar a su debido tiempo”. Asimismo, valoró delante de las comunidades, el esfuerzo, la generosidad y el sacrificio de estas chicas y chicos que dejan de lado diversión y tiempo libre, para dedicarlo a anunciar y compartir la alegría del Evangelio.
