2 mayo 2024

Plazo fijo: qué conviene hacer con los pesos con una inflación mensual del 12%

La inflación registrada en agosto casi duplicó la de julio subiendo unos seis puntos porcentuales. Sin embargo, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ya que no subirá las tasas de interés. Qué pasa con los depósitos y qué es lo más conveniente para resguardarse de la inflación.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anticipó que no subirá la tasa de interés pese al último dato del Indec que registró en agosto una inflación de 12,4%. Con la salvedad de que las reglas pueden cambiar de un momento a otro, quienes tienen la posibilidad de ahorrar se preguntan sobre cuál es la mejor forma de resguardarse.

Como opción tradicional de ahorro, el plazo fijo es una alternativa utilizada por los ahorristas más conservadores que prefieren ir a lo seguro. La suba de la Tasa Nominal Anual en julio a 118%, pretendió incentivar que los pesos fueran a los bancos en lugar de a la compra de dólares. La devaluación del 22% post PASO fue el primer remezón, por lo que con el número sobre la mesa, obliga a rever las decisiones personales de inversión.

El dato indica que el aumento anual de precios estará en, por lo menos, 124% lo que muestra una pérdida con relación a la Tasa Nominal Anual (TNA) actual. “Nos habíamos acostumbrado a una inflación de 6 a 7 por ciento con un plazo fijo que nos daba más o menos eso”, comentó el asesor financiero Gastón Lentini. “Pero las cosas cambiaron y si hoy elegís un plazo fijo no tenés chances ni siquiera de pelear la carrera”, graficó el especialista.

En coincidencia, tanto para Mercedes Fernández, licenciada en Administración y asesora financiera a emprendedores, y Mauro Formini, contador y asesor financiero, quienes apuestan al plazo fijo corren por detrás. Hay que pensar que si la tasa se mensualiza queda en 9,3%, tres puntos debajo de la inflación del Indec. A esto se suma la contra de que hay que esperar 30 días para retirar el dinero, con todo lo que puede pasar en ese lapso en el contexto actual.

Algo a favor del plazo fijo

Aclarado este punto, los especialistas realizan diversas aclaraciones. La primera es para aquellos que eligen el plazo fijo porque es lo conocido y debido a que les da mayor comodidad y seguridad. Por la TNA esta herramienta queda por detrás de la inflación actual y es probable que los datos que vienen superen el número de agosto.

De este modo, no hay manera de cubrirse de manera mensual. No obstante, si se realiza la cuenta anual, la tasa efectiva todavía queda por encima de la inflación proyectada para doce meses. Se trata del monto que se acumula si, cada 30 días, se realiza la renovación correspondiente con el 118% ganado en ese lapso. “Esta tasa hoy es de 208%, aproximadamente”, calculó Mauro Formini.

Otro punto a favor del plazo fijo tiene que ver con la promesa de que a partir de noviembre podrá convertirse en una suerte de certificado que tendrá valor de cambio. Así lo explicó Mercedes Fernández para quien esta posibilidad favorecería a la herramienta debido a que se la podría entregar como parte de un pago sin tener que esperar a que termine el mes.

Más allá de esto, tanto Formini como Fernández recomendaron diversificar los ahorros dentro de lo posible y buscar Fondos Comunes de Inversión (FCI) que estén atados al dólar. Aunque tienen tasas un poco inferiores a  la del plazo fijo, se puede disponer del dinero de manera rápida y tienen el aseguro del dólar MEP como extra.

La posibilidad del dólar

Con una inflación superior a 12% y con expectativas de alza, Gastón Lentini expresó que el crecimiento del dólar MEP, hoy en unos $680, va acorde con ese ritmo de suba de precios. “Empiezo a pensar que dolarizarse en esos valores es una buena posibilidad”, dijo Lentini. Su fundamento, además, tiene que ver con que de acá a noviembre puede haber otra devaluación así como una mayor suba de la inflación.

“Muchos de los precios hoy son ‘cuidados’ y eso no es otra cosa que un resorte que se comprime para tomar impulso”, destacó Lentini. Esta suerte de compresión es algo que sucede desde hace más de dos años y el dólar no se queda afuera de un corset que ya comenzó a romperse. En este marco, el profesional recomendó en primera instancia “no tener pesos”.

Además, sugirió a quienes pueden ahorrar que “llenen su alacena”, debido a que el precio de los alimentos es lo que más ha crecido y podría seguir así. La otra opción es comprar dólares y también pensar en Fondos Comunes de Inversión u Obligaciones Negociables. El objetivo es ganar o perder lo menos posible ante una inflación que crece.