Se trata de un sujeto de 69 a quien también lo embargaron por 20.000.000 de pesos y el predio “Los Aromos”, en Balcarce.
La Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata confirmó el procesamiento, sin prisión preventiva, del hombre que tenía tigres de bengala, pumas y ciervos en su campo “Los Aramos”, ubicado a unos 10 kilómetros de Balcarce.
Se trata de Roberto “El Viejo” Florez (69) sobre quien también recayó un embargo por 20.000.000 de pesos y el predio rural en el que tenía los animales.
Según informó el diario La Capital, los jueces federales Alejandro Osvaldo Tazza y Eduardo Pablo Jiménez, avalaron lo actuado por la fiscal Laura Mazaferri y el juez de primera instancia Santiago Inchausti, y confirmaron el procesamiento de Florez por el delito de almacenamiento de distintos ejemplares de especies animales amparadas por la Ley 22.421, sin contar con la debida habilitación, así como productos y subproductos derivados de animales amparados por aquella normativa, como así también se le imputa la tenencia ilegítima de cuatro armas de fuego -de uso civil y de uso civil condicional- sin la debida autorización legal, las que fueron halladas dentro de su esfera de custodia.
Esta acusación se sustenta por el allanamiento ocurrido el 6 de enero de 2021 en el campo de Florez, en el que se encontraron 2 tigres de bengala, 10 pumas, 1 gato montés, 12 ciervos colorados, 12 antílopes de la India, 6 ciervos axis, 57 ciervos dama, un búfalo, 150 muflones, un guanaco, 9 jabalíes, 20 pavos reales, un loro hablador, 2 ñandúes, un perdiz colorada, 1 cardenal amarillo, una reina mora, un naranjero, un jilguero español, 3 corbatita común, un jilguero amarillo, una mina crestado, 2 estornino común y 2 cardenal rojo.
En esa oportunidad, en el campo “Los Aramos” se secuestraron productos o subproductos derivados de animales, como cuero de puma, cuero de axis, 4 taxidermias de ciervo axis, 4 cornamentas de ciervo colorado, una taxidermia de ciervo dama, una taxidermia de antílope de la India, 14 cornamentas de ciervo dama, una cornamenta de ciervo axis.
Los jueces remarcaron que el lugar no contaba con habilitación para tener los animales o documentación alguna que acreditara que podía actuar en calidad de zoológico ni ninguna otra figura relacionada.
Numerosos testigos mencionaron que Florez tenía como hobby la cacería de animales y que se presentaba como guía de caza, más allá de no tener la habilitación correspondiente. Otros testigos incluso declararon que ofrecería a los animales en su campo para que otros aficionados los cazaran.
Si bien en esta etapa investigativa no quedó demostrado que Florez comercializara los animales, para el fiscal general Daniel Adler para configurarse este delito “no es necesario que se constaten fines de comercio, debiendo considerarse la cantidad y variedad de especies secuestradas, notando que en autos se encontraron más de doscientas noventa ejemplares de muy diversas especies”.
El Máximo Tribunal Argentino puntualizó que “la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), reconoce que la ‘fauna silvestre’, en sus variadas formas, constituye ‘un elemento irremplazable en los sistemas naturales de la tierra, tiene que ser protegida por esta generación y las venideras’. Y establece que la cooperación internacional es esencial para la protección de ciertas especies de la misma ‘contra su explotación excesiva mediante el comercio internacional’”.
Cabe recordar que la Justicia había dejado a Florez como “depositario judicial” de los animales, es decir que estaban bajo su cuidado, pero en noviembre de 2022, en una nueva inspección se registró el faltante de algunas especies y animales nuevos en el lugar, por lo que los jueces de cámara “recomendaron” que se inicie una investigación ante la posible comisión de nuevos delitos por parte del imputado.
