3 mayo 2024

Etiquetado frontal: 8 de cada 10 personas están de acuerdo

Según datos de una consultora privada; la mayoría de los encuestados cree que la ley ayudará a conocer mejor lo que se come y que obligará a las empresas a vender alimentos más sanos.

Hay una búsqueda por una vida más saludable y una alimentación más nutritiva y menos agresiva para el organismo. Empezó décadas atrás y las marcas se acomodaron con publicidad y marketing respecto a la demanda de los clientes. Las palabras "light", "port salut" o "stevia" empezaron a invadir los empaquetados y en las góndolas creció el número de etiquetas verdes, pero eso no garantizó que los productos fueran realmente buenos para la salud.

El 26 de octubre de 2021 se sancionó la Ley de Etiquetado Frontal cuyo objetivo es que las empresas informen sobre la peligrosidad de sus alimentos y los clientes puedan conocer lo que consumen de una forma más accesible y menos técnica que como lo lograrían si revisaran la tabla nutricional.

El 23 de marzo de 2022 se publicó el decreto reglamentario y con el correr de los meses está cada vez más implementada y quedan menos alimentos en góndola sin las advertencias obligatorias. La fecha límite para que todos los productos estén rotulados es mayo de este año.

La Ley llegó con octógonos negros que son visualmente invasivos y agresivos. Generan sorpresa y conversación, pero según un informe privado de la consultora Shopapp, "8 de cada 10 consumidores que conocen la ley, están de acuerdo con ella. La mayoría de estos, alegan que ayudará a conocer mejor lo que comemos, y otra parte alega que obligará a las empresas a vender alimentos más sanos". De ese porcentaje, "entre mujeres, el acuerdo asciende al 87%, mientras que en hombres sólo alcanza el 70%".

El estudio releva, además, que "a pesar de que la Ley de Etiquetado ya se ve en las góndolas, todavía hay 3 de cada 10 argentinos que no la conoce ni escuchó hablar de ella" y que "sumado a que el conocimiento de la ley sólo alcanza al 70%, únicamente el 28% declara conocer bastante o mucho".

Las razones por las que acuerdan los que sí

Las personas que dijeron estar de acuerdo con la Ley de Etiquetado Frontal argumentaron distintas cosas. Entre las razones más nombradas, el 53% mencionó como principal que "ayuda a conocer lo que comemos"; el 18% que cree que "va a obligar a las empresas a vender alimentos más sanos"; el 17% que cree que "va a contribuir positivamente a resolver problemas como la obesidad o la malnutrición"; el 12% que cree que incrementa la libertad como consumidores y el 1% por otras causas.

Creencias vs. realidad

Existen categorías de alimentos que están identificados en el imaginario colectivo como "sanas", pero desde que se aplica la Ley del Etiquetado Frontal se descubrió que eso no es tan así. Consultados sobre esto, más del 70% de los encuestados dijo creer que los cereales son saludables, pero el 46% afirmó que si esa góndola tuviera productos con sellos buscaría cambiar hacia uno con menos advertencias. Sólo el 25% declaró que seguiría comprando su marca habitual sin importar los sellos.

En la categoría de yogures, la percepción de saludabilidad asciende al 92%. Este número es superior en hombres y mayores de 50. La propensión al cambio de marca se eleva por encima del 42%, y es superior en mujeres, mayores de 50 y niveles socio económicos altos. En yogures se ve una propensión superior a mantener la marca que en la categoría de cereales: el 38% dijo que lo haría.

El informe concluye que "los consumidores de categorías con alta percepción de saludabilidad son menos propensos a seguir consumiendo sin importar los sellos y más propensos a quedarse en la categoría pero en marcas que cumplan la expectativa de saludabilidad".

Por otra parte, en el caso de aquellos que comen chatarra, dulces y snacks se llegó a la conclusión de que "existe una mayor inclinación a seguir consumiendo como si no existieran los sellos".

Hecha la Ley, hecha la trampa

En redes sociales se viralizó la foto de un queso con un gran sticker amarillo que alerta "Sin lactosa". Debajo de esa etiqueta están todos los octógonos que indican que el alimento tiene "exceso de grasas totales", "exceso de grasas saturadas", "exceso en sodio" y "exceso en calorías". La imagen fue compartida por el usuario @nosoyjoaquinb que escribió "No puede ser legal esto".