La propuesta fue realizada por el presidente Castillo tras la violación de una nena de 3 años por parte de un sujeto de 48, que conmueve al país.
El mandatario realizó esta propuesta luego del caso de secuestro y violación de una niña de tres años ocurrido esta semana en la ciudad norteña de Chiclayo, en la región Lambayeque, hecho sobre el cual dijo: “El dolor de esta familia también es el nuestro, me siento indignado ante tanta crueldad”.
"Este hecho atroz e inhumano nos lleva a una enorme reflexión como país para adoptar políticas públicas de Estado más severas que salvaguarden los derechos humanos de los más indefensos que son nuestros niños, y la castración química es una opción, no podemos esperar más", indicó.
El mandatario manifestó que la viabilidad de esta medida deberá ser incluida en el Código Penal y que se necesitará de la aprobación del Congreso para su legalidad. "Exhortamos al Congreso a respaldar medidas concretas en favor de los más vulnerables, porque no podemos seguir tolerando estos violentos hechos que dañan nuestra integridad como sociedad y destruyen la vida de indefensos”, agregó.
La castración química consiste en administrar medicamentos que reducen la libido e inhiben el deseo sexual. Se aplica como un método de prevención contra las agresiones sexuales, y también como castigo para los que cometen crímenes de esta índole.
Según el Ministerio de la Mujer de Perú, más de 21.000 menores de edad han sido víctimas de violación en los últimos cuatro años; solo en 2021 se registraron 6.929 casos de esa índole aberrante. Se aplica en países como Rusia, Polonia, Corea del Sur, Indonesia y Moldavia, y en algunos estados de los Estados Unidos.