5 mayo 2024

La moneda de $1 vale cuatro veces más si se vende como metal

Debido al conflicto entre Ucrania y Rusia, el precio del metal se ha disparado. Es posible conseguir hasta 4,5 veces el valor de una moneda de 1 peso.

Esto se da porque el territorio invadido en Ucrania es uno de los mayores productores de metales en el mundo, algo que generó un aumento en los precios de esta materia prima ante la falta de oferta en el mercado.

Cuáles fueron los sectores que impulsaron la actividad industrial bonaerense
A eso se le suma que las monedas, debido a la inflación, cayeron prácticamente en desuso. Son el elemento ideal para poder sacarles un rédito mayor al dinero que representan mediante su venta a un reducidor de metales.

En los Marketplace de Facebook e Instagram, los reducidores de metales (que anteriormente se centraban en la compra de chatarra y restos industriales) ofrecen comprar monedas "por kilo".

El precio promedio de la bolsa de 1 kilo de monedas está en $ 700, siendo las monedas aceptadas solamente las viejas (en su mayoría discontinuadas) de 50 centavos, $ 1 y $ 2 -estas últimas deben ser las ediciones de dos colores ya que las más nuevas no tiene un valor real recuperable mediante la fundición-.

Esta discriminación del tipo de moneda sucede debido a que las monedas más viejas están hechas con materiales como el cobre, niquel, zinc o latón -todos insumos que sufrieron aumentos en su precio con la escalada armamentística en Europa-.

Las monedas de $ 1 peso (de dos colores) son las que mayores ganancias ofrecen, ya que con 1 kilo de ellas (serían 167 de ellas si se toma como peso de referencia los 6,35 gramos que indica el informe del Banco Central) es posible conseguir hasta 4 veces su valor monetario.

¿Es legal la fundición de monedas?
Según el artículo 283 de la Ley 11.179 sobre "Delitos contra la fe pública", es ilegal realizar cualquier tipo de alteración a monedas o billetes de curso legal en Argentina, con la sentencia pudiendo incluir años de prisión dependiendo de cuánto dinero se alteró.

La misma ley lo explica de la siguiente manera: "Será reprimido con reclusión o prisión de uno a cinco años el que cercenare o alterare moneda de curso legal y el que introdujere, expendiere o pusiere en circulación moneda cercenada o alterada. Si la alteración consistiere en cambiar el color de la moneda, la pena será de seis meses a tres años de prisión".

Por lo tanto la fundición de monedas para la utilización de los materiales que tiene en su interior es ilegal si se realiza con dinero de curso legal, mientras que es posible realizarlo con elementos que hayan sido descontinuados por el Banco Central.