Dos días después de la final de la Copa América, Brasil detectó una nueva variante del coronavirus que apareció en una de las sedes de la competición.
Brasil detectó una inédita cepa de COVID-19 que proviene de Colombia, fue dos días después del final del torneo de la Copa América cuando el Instituto Adolfo Lutz detectó esta variante en casos de Cuiabá, una de las sedes de la competición.
La cepa B.1.612 se detectó en una muestra enviada desde Cuiabá, una de las sedes del gran evento que agrupó a muchas personas. Aún no se ha podido medir el impacto de la presencia de la nueva variante pero el campeonato acumuló más contagios por el virus confirmados (168) que goles marcados (60).
Luego de descubrir ese caso, el Instituto Adolfo Lutz recibió 12 pruebas de la Copa América, todas de Cuiabá, para hacerles un análisis de secuenciación genética. De ellos, se han identificado 10 casos de la variante de Manaos y otros dos de la B.1.621, una variante no registrada anteriormente en Brasil, clasificada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “bajo vigilancia” debido a la falta de estudios y que se ha detectado por primera vez en Colombia.
Durante el torneo, la selección de Colombia, junto a la de Ecuador se hospedaron en Cuiabá. En un último comunicado emitido, el Ministerio de Sanidad contabilizó 168 casos de coronavirus relacionados con el torneo, incluyendo a 37 jugadores o miembros de los comités técnicos, cinco empleados de la Conmebol y 126 subcontratados.
Brasil vive un momento muy delicado en el sistema sanitario y actualmente tiene más de 530.000 muertes, aunque en los últimos días se ha producido un descenso de los fallecimientos la situación del país es grave. La Conmebol, que recibió 50.000 vacunas en un acuerdo comercial con la empresa china Sinovac para inmunizar a los participantes en la Copa, donó 20.000 dosis al Ministerio de Sanidad de Brasil.
