29 marzo 2024

Aceites y mieles, los alimentos con mayor fraude registrado en Argentina

Las adulteraciones y rotulaciones falsas son de las prácticas que más preocupa a la industria alimenticia.

“Los alimentos también pueden ser víctimas del fraude”, señala un informe del Parque Científico Tecnológico de la Facultad de Agronomía de la UBA (PCyT FAUBA), en el cual destacan que estas prácticas como adulteraciones, rotulaciones falsas y uso de productos de menor valor, ponen en riesgo a los consumidores y a la propia industria que los fabrica.

Luego de casos emblemáticos y resonantes de fraude alimentario como la crisis de la melamina en China, la adulteración de hamburguesas en Europa con carnes distintas a la vacuna y, en la Argentina, con vinos adulterados con alcohol metílico, donde todos terminaron en eventos lamentables, cabe prestar atención a toda la información disponible.

Por citar algunos datos del informe, de 66 prohibiciones de venta, fabricación y distribución de alimentos desde enero de 2020 hasta el 21 de junio de 2021más de la mitad (36) tuvieron relación con problemas de registros donde una de las formas más comunes de fraude (usar RNE y RNPA falsos, pertenecientes a otras marcas o dados de baja).

De estos casos, 28 correspondieron a aceites y 5 a mieles, dos de las categorías de alimentos con mayor frecuencia de adulteración en nuestro país.

El peligro

Desde el Parque Científico destacan que “muchas veces, el uso de un material de menor valor en la producción de alimentos o falsamente rotulado, puede llevar por ejemplo a la aparición de riesgos en los alimentos como la presencia de alérgenos y de gluten“, y amplían que “probablemente este sea, en
parte, el origen de los 14 casos de prohibiciones que se realizaron desde 2020”.

miel infocampo

Este preocupación por el fraude de los alimentos es algo que no sólo interesa a los fabricantes y a los consumidores, sino que es transversal a organismos gubernamentales como la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que sirven a la población argentina asegurando la inocuidad de los alimentos, y que en todos los casos se cumpla con la Ley vigente.