28 marzo 2024

La Matanza: Bomberos rematan sede por deuda de AFIP


La deuda tiene su origen en el año 1993 y ya suma 130.000.000 de pesos. La Institución tiene “todos los bienes inhibidos” y tuvieron que pedirle ayuda al municipio para cargar combustible en los autobombas.



 

Martes 30 de junio de 2020.

El cuartel ubicado en Ramos Mejía afronta una deuda de 130.000.000 de pesos con la AFIP y atrasos en los cobros del subsidio municipal. La intención del cuerpo de bomberos es vender el cuartel, pagar la deuda y mudase a otro predio.

“Es algo muy triste para toda La Matanza que este edificio se venda, y para nosotros también, pero sabemos que si se vende podemos salir adelante, porque podemos construir un nuevo cuartel en nuestro club, en el campo de deportes, y con ese dinero pagar la deuda”, explicó el presidente de la institución, Gustavo Cid, a Radio Universidad.

La deuda con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se remonta al año 1993. “Vamos a poner tres carteles gigantes de venta en el cuartel central, en Suipacha 110, nuestro edificio tradicional, que, si lo tenemos que sacrificar, lo vamos a hacer, porque realmente la Institución no puede dejar de existir, tiene que funcionar y cada vez mejor”, aseguró Cid.

La delicada situación financiera repercute sobre el trabajo diario de los bomberos. “Los elementos de protección personal de los bomberos están totalmente vencidos y tienen once años usando los mismos equipos estructurales cuando, por norma, no los podes usar más de dos años”, relató el presidente de la institución.

De los tres subsidios que recibe la institución solo están al día lo que provienen de Nación y Provincia. El aporte municipal está atrasado y eso dificulta el pago de los sueldos a los empleados que atienden radios, teléfonos y derivan a emergencias.

“Con la crisis que ya teníamos, sumada a todo lo que uno conoce de la pandemia, no se pueden pagar los sueldos, y si encima no nos pagan el subsidio municipal, peor todavía”, recalcó el bombero.

Según afirmó Cid hace 15 días no tenían ni para cargar combustible en las autobombas y el municipio tuvo que hacerse cargo.“No tenemos que mendigar donde estamos brindando un servicio voluntario que lo tendría que dar el Estado y el mismo Estado se está ahorrando, con el sistema de bomberos voluntarios, miles y miles de millones”, disparó el presidente de la entidad local.