28 abril 2024

LOS PELIGROS DEL CEREBRO "ON LINE"


Los investigadores exploraron cómo las características únicas del mundo online pueden influir en la atención, los procesos de memoria y la cognición social.



Sábado 22 de junio de 2019.

La forma en que las personas hoy prestan atención a múltiples focos, buscan datos en lugar de memorizarlos e interactúan con sus contactos en redes, forman parte del impacto de internet en el cerebro y, según analizó un reciente estudio, lo convierten en "online".

¿Necesitamos las mismas capacidades cerebrales para tener 'amigos' en las redes que en el mundo físico?, ¿internet nos está haciendo perder la memoria, o alterando la atención? es el enfoque del reciente estudio The online brain (el "cerebro online"), elaborado por un equipo de investigadores de Western Sydney University, Harvard University y Oxford University, entre otras instituciones.

"Yo, por ejemplo, no puedo mirar un álbum de fotos con la rapidez con la que lo hace mi hija", dijo a Télam el médico psiquiatra y psicoanalista Harry Campos-Cervera sobre el estudio de los científicos estadounidenses y agregó que internet aporta "nuevas capacidades de absorber en simultáneo mucha información, hacer conexiones y luego sacar conclusiones".

Los investigadores exploraron cómo las características únicas del mundo online pueden influir en la atención, los procesos de memoria y la cognición social.

A pesar de que el estudio concluyó en que "aún no se establecieron" los efectos a "largo plazo" de internet en el cerebro se encontró "un apoyo emergente para varias hipótesis", por ejemplo que para adultos mayores que experimentan deterioro cognitivo el entorno en línea puede proporcionar una nueva fuente de estimulación.

Para la psiquiatra y endocrinóloga, María Teresa Calabrese, "hay que tener cuidado con este tipo de estudios porque los cambios en el cerebro se ven en el largo plazo".

No solo internet sino también "el ejercicio físico, las relaciones interpersonales y las actividades sociales siempre que representen un desafío activan conexiones en el cerebro", enfatizó a Télam la especialista, que es miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina.

"Cuando se les aconseja a las personas que hagan crucigramas y después de un tiempo los empiezan a automatizar ya no sirve. Lo importante es que la acción represente un desafío", sostuvo.

El estudio también se enfocó en la posible existencia de ciertos aspectos únicos de las redes que implican funciones del cerebro que no son centrales en los entornos sociales del "mundo físico". Como la tendencia de las redes a alentarnos a mantener muchas conexiones sociales "débiles", que involucran a miles de caras con nombres, lo cual podría requerir una gran capacidad de memoria asociativa que no suele ser necesaria en las redes del mundo físico.