La comunidad católica de la ciudad de Nueve de Julio celebró ayer el día de San José Obrero, patrono de los trabajadores. Lo hizo en la capilla que lleva su nombre y que se encuentra ubicada en Gardel al 300.
Jueves 2 de mayo de 2019.
La celebración comenzó con la tradicional procesión por las calles del barrio y fue seguida por la celebración de la misa. Allí, el padre Guillermo Gómez advirtió a los fieles que todo trabajo es digno y que debe vivirse como una ofrenda al Señor. “Cualquiera sea el trabajo de ustedes, háganlo de todo corazón, teniendo en cuenta que es para el Señor y no para los hombres” (Col 3,17). Luego de reconocer la difícil situación laboral que atraviesa el país, el sacerdote incitó a los fieles a no caer en el desánimo y a recurrir al poder de la oración.
Asimismo invitó a los fieles a rezar también por los sobreocupados, otro flagelo de nuestros tiempos, que impide “dedicar tiempo a los afectos y que tiene consecuencias negativas en el seno familiar”.
Por último invitó a rezar para lograr una verdadera armonía entre la fe que se profesa, la fe que se celebra y la fe que se testimonia en el día a día.
Luego de la bendición de las manos, la feligresía compartió en las puertas del templo el tradicional chocolate con tortas.