Domingo 23 de diciembre de 2018.
Una de las costumbres más arraigadas en nuestra sociedad es la de recurrir a la automedicación ante dolencias que se consideran menores o pasajeras. Sin embargo, esto puede representar un grave peligro para la salud.
La primera y fundamental aclaración es que es necesario acudir al profesional médico, ante toda situación que afecte nuestra salud, desde la más pequeña hasta la de gran complejidad. La automedicación no debe ser nunca una opción.
Los resfríos, dolores y contracturas y molestias abdominales suelen ser las situaciones en las que más se observa esta conducta equívoca por parte de la gente.
Un medicamento sin la debida prescripción médica puede producir desde alergias hasta severas alteraciones en los sistemas del cuerpo, que pueden llevar incluso a la muerte en forma inmediata.
La crisis económica del país también afecta esta problemática, ya que la gente asiste menos a los médicos; pero no debemos dejar de lado que la automedicación es un gran problema social y cultural de nuestro país.
Otra cosa que es preocupante es la venta de medicamentos con doble o triple acción en kioscos y despensas, sin ningún tipo de control. Estos medicamentos pueden dificultar aún más la situación de las alergias en los organismos.
