28 marzo 2024

Junín: INVASIÓN DE HORMIGAS

Hay tres especies en Junín y la zona con una fuerte demanda de servicios para combatirlas. Los expertos informan que las más peligrosas en la convivencia con los humanos son las “carpinteras” y “coloradas”, mientras que las “negras” son las encargadas de la limpieza.

Lunes 1 de enero de 2018.

Algunos dicen que es el anuncio de algo malo, pero lo cierto es que las altas temperaturas sostenidas y escasa lluvia es la combinación climática, por estos días, convoca a grandes cantidades de hormigas en Junín.
En más de una zona de la Región, los vecinos advierten la invasión de esos insectos en los jardines y parques y en algunos casos existe preocupación porque hay clases de las especies que son difíciles de combatir.
Hablamos de las hormigas o los formícidos, una familia de insectos sociales que pertenecen al grupo de los himenópteros (como las avispas y las abejas según la clasificación biológica), que se instalan desde Ecuador hasta los polos o desde el nivel del mar, hasta las sierras o altas montañas.
Favorecidas por el clima cálido, la humedad y escasa lluvia, las hormigas “negras” o “argentinas” llegaron en equipo para quedarse en los rincones de las cocinas, baños, habitaciones, patios y jardines constituyendo una llamativa colonia que invade nuestros hogares para encontrar comida.
La misión de recolección de comida es dirigida por una encargada de coordinar la gran búsqueda, mientras que se comunican por contacto entre sí, el olor y el toque con las antenas.
“Están distribuidas en todo el mundo menos en la Antártida y es originaria de países del norte como Bolivia y Paraguay y se fue extendiendo por todo el mundo”, explicó Marcela Torreblanca en diálogo con Democracia.
En este contexto, las visitantes que se adaptan a cualquier geografía, hoy, parece que decidieron permanecer unos cuantos días en numerosos domicilios, motivo por el cual son muchos los vecinos que expresan su preocupación, mientras libran una lucha sin pausa contra las especies difíciles de combatir.
Si bien caminan en hilera por la alacena y mesada de la cocina, dormitorios, la enredadera, los malvones y jazmines, no constituyen ningún riesgo para el humano ya que el trabajo que realizan es de limpieza.
Aunque se desparramen insecticidas o veneno, continúan apareciendo todos los días y no desde un hormiguero en la tierra, sino desde las aberturas, huecos que puedan existir en las paredes o el piso, ya que se alojan en los cimientos, además de las plantas y troncos de los árboles.
Con los primeros días del verano, dentro del casco urbano de la ciudad o en las zonas rurales, las hormigas “negras” comienzan a aparecer al igual que en el resto de la Argentina.

 

Fuente: Diario Democracia.