Una modalidad que se vio hace casi cien años en la recordada película "The Kid", con el inefable Charles Chaplin, tiene a maltraer a decenas de convecinos que desde hace un par de años y de manera creciente se sucede en nuestro medio. Adolescentes (según el relato de vecinos y cámaras de seguridad) que a bordo de una moto, aprovechan la oscuridad de la noche para destrozar vidrios de automóviles estacionados en la vía pública, a diferencia del film en el que un niño de corta edad lo hacía en los comercios para cobrar una comisión de un vidriero inescrupuloso.
Miércoles, 12 de abril de 2017
Resulta incomprensible el motivo de la obsesión de ciertos individuos por causar daño en los automóviles que duermen en la calle, y se desconoce porque oficialmente no se conoce aún ni un caso de aprehendidos por esta modalidad que crece en nuestro medio. Permanentemente vecinos indignados hacen llegar a nuestro medio fotografías de sus lunetas destrozadas o espejos retrovisores rotos.
En la madrugada de ayer volvieron a aparecer los vándalos, ya conocidos como "los rompecoches", ocasionando la rotura de al menos dos vehículos. Uno, un Chevrolet Aveo se encontraba en la calle Tucumán entre Mendoza y San Juan y el otro, un Ford K (según un vecino una moto lo chocó desde atrás, pero no está confirmado) y un tercero que fue un Gol rojo en Gardel entre Libertad y Robbio.
