Viernes 2 de diciembre de 2016.
Una técnica fusiona ultrasonido y resonancia magnética para ver a los bebés antes de nacer.
Pocas cosas durante el embarazo resultan tan emotivas para los padres como ver a su hijo que está creciendo en la panza de la mamá. La ecografía común, que después fue 3D y más tarde 4D, perfeccionando las imágenes que mostraban cada vez con más precisión la cara y el cuerpo el bebé, daban ansiedad, pero al mismo tiempo eran una suerte de tentempié. No había que esperar nueve meses para conocerlo: entre el tercer y el sexto mes, cuando no es tan chiquito ni tan grandote, el feto mueve sus manos y sus pies para la cámara.
Ahora una nueva tecnología les dará a estas imágenes una vista única, casi perfecta: a través de un escaneo se podrá ver a los bebés aún no nacidos a través de la realidad virtual tridimensional. Una técnica que fusiona imágenes de ultrasonido con resonancia magnética y proporciona segmentos del feto con el objetivo de construir un modelo 3D, capaz de trasladarse a la vida mediante la utilización de un auricular de realidad virtual.
Claro que el beneficio no sería sólo obtener una mirada más cercana del bebé: esta tecno ayudará a los médicos a detectar mucho antes algún problema congénito del feto, ya que también se puede ver la estructura interna de sus órganos vitales. Los especialistas destacaron la importancia de la detección temprana de problemas en las vías respiratorias. En caso de que las mismas estén cerradas y bloqueadas antes del nacimiento, los médicos podrían prever una cirugía para remediar esa obstrucción ni bien naciera el bebé.
Hasta el momento, las pruebas que se hicieron mostraron una gran similitud con respecto al bebé una vez nacido, y sólo probaron en una clínica de Río de Janeiro.
