La conmemoración del Viernes Santo enmarcó la participación cientos de fieles en el tradicional Vía Crucis en el tradicional paseo que lleva su nombre, sobre Av. Presidente Perón y Mitre, y que estuvo presidida por el obispo diocesano.
Los fieles recorrieron las diferentes estaciones o momentos vividos por Jesús desde el momento en que fue detenido hasta su crucifixión y sepultura.
En la última de ellas, el obispo Ariel Torrado Mosconi se dirigió a los fieles instando los a elevar sus plegarias a Dios para que les de fuerza “para seguir cargando nuestra propia cruz”.
“Cada uno de nosotros está cargando la suya y Dios lo sabe. Algunos cargan la de la soledad, la de la pérdida de un ser querido, la de fracasos… Otros las de las dificultades económicas o de la falta de trabajo …Cargarlas sólo con las propias fuerzas nos aplasta y nos desespera, pero hacerlo junto al Señor nos da vida y alegría porque se convierte en camino de esperanza y de resurrección”, recalcó.
Por último, Monseñor Torrado Mosconi realizó la bendición final con la que dio por concluido uno de los días más conmemorativos y profundos de la Semana Santa.