27 abril 2024

Los cuatro hábitos más comunes que afectan a tu salud cerebral

La Universidad de California alertó sobre las prácticas diarias que podrían estar afectando negativamente la capacidad de recordar.

A medida que pasa el tiempo, nuestro cerebro acumula una gran cantidad de información, lo que puede dificultar su organización y la asimilación de la información, es por ello que mantenerlo activo puede contribuir a retrasar el deterioro.

No obstante, el profesor Ranganath, de la Universidad de California, alertó sobre al menos cuatro prácticas diarias que podrían estar afectando negativamente la capacidad para recordar.

¿Cuáles son los 4 hábitos cotidianos que podrían estar dañando tu memoria?

En la búsqueda de mejorar nuestra memoria, resulta esencial identificar y corregir hábitos que podrían estar obstaculizando el funcionamiento óptimo del cerebro.

  1. En la actualidad, el multitasking es una práctica extendida, pero puede tener consecuencias negativas en la corteza prefrontal, que es responsable del análisis y la toma de decisiones. Esta sobrecarga puede afectar la concentración y el rendimiento cognitivo, por lo que los expertos aconsejan centrarse en una tarea a la vez para una mejor organización mental y ejecución efectiva de actividades.
  2. Con el paso de los años, es común que se alteren las horas de sueño, pero es esencial garantizar un descanso adecuado para mantener el bienestar físico y mental. Se recomienda dormir al menos siete horas por noche para adultos, ya que el sueño profundo ayuda al cerebro a consolidar información y recuerdos, mejorando así la función cognitiva.
  3. Las actividades repetitivas dificultan la asociación de recuerdos con contextos específicos, lo que afecta la retención de información en la memoria episódica. Por ello, interactuar con personas diferentes, explorar lugares nuevos y enfrentarse a desafíos proporciona estímulos que facilitan el almacenamiento y la recuperación de la información.
  4. A menudo confiamos en nuestra capacidad de recordar información, pero esta confianza puede ser engañosa. Es esencial poner a prueba nuestra memoria de manera regular y desafiante para consolidar recuerdos y mejorar la retención a largo plazo.

 ¿Cómo distinguir entre un olvido benigno y uno patológico?

Según el doctor y experto en Neurología Cognitiva, Ricardo Allegri, un olvido benigno se da cuando persona no recuerda parte de una situación o una palabra, pero luego la recupera de forma espontánea o con ayuda externa.

Además, el individuo se encuentra menos preocupado por las lagunas que las personas que lo rodean: por ejemplo, puede olvidar el nombre de alguien mientras habla.

Por otro lado, en un olvido patológico, la persona suprime una situación completa y no la recupera posteriormente. Se pueden observar repeticiones frecuentes de preguntas o comentarios.

Los pacientes con Alzheimer suelen experimentarlos, que incluyen pérdida de memoria reciente, repetición de preguntas o comentarios, dificultades con el lenguaje, desorientación en el tiempo y el espacio, problemas con las tareas cotidianas y dificultades en la gestión del dinero.

Es importante tener en cuenta que los síntomas de la enfermedad de Alzheimer pueden comenzar muchos años antes de que aparezcan los síntomas clínicos.